Carlos, veterinario: "Intentar que tu perro se solidarice con tu glotonería me parece bastante peligroso"
Cuidarles también es parte del espíritu navideño.

A las puertas de la Navidad, una época marcada por celebraciones, largas comidas y ajetreo constante, el veterinario Carlos Rodríguez, de los centros Mascoteros, ha lanzado un contundente mensaje para proteger la salud de perros y gatos durante estas fechas tan señaladas.
En su visita al programa ‘Por fin’, de Jaime Cantizano en Onda Cero, advirtió de los riesgos que suponen las tentaciones culinarias que abundan en cualquier hogar durante las fiestas. Rodríguez explicó que muchos animales, atraídos por los olores y el ambiente festivo, tienden a acercarse a la mesa en busca de “algún descuido”.
Sin embargo, dejó claro que estos gestos, que algunos dueños toman como parte del juego navideño, pueden derivar en graves problemas digestivos. “Si una persona quiere cebarse, machacarse el hígado o el estómago, que lo haga. Pero intentar que tu animal se solidarice con tu glotonería y tus excesos navideños me parece algo bastante peligroso”, sentenció.
No es nada bueno
El veterinario insistió en que cambiar la alimentación habitual de perros y gatos “solo puede acabar mal”. Aunque en el mejor de los casos “provocará irritación gástrica”, también puede desencadenar vómitos, diarreas y noches difíciles para toda la familia. “Luego la gente dice: ‘¿también el perro se va a poner malo ahora en Navidad?’. ¿Cómo que se va a poner malo? Le has puesto tú malo, tío”, añadió con firmeza.
Por ello, Rodríguez remarcó la importancia de no ofrecer sobras, huesos ni raspas de pescado. “Si quieres tener un detalle alimentario, cómprale una lata rica, especial, preferiblemente de la misma marca que ya consume. Pero no improvises con la comida de las fiestas”, recomendó.
Estrés, ruido y escapadas
A las advertencias de Rodríguez se unen las de Kibus Petcare, compañía especializada en alimentación natural y tecnología para mascotas, que según recoge Catalunya Press recuerda que muchos accidentes típicos de estas fechas son evitables con simples precauciones. Su CEO, Albert Icart, destaca que los perros suelen adaptarse a la actividad navideña, “pero no siempre de la forma más cómoda”. Comprender su forma de vivir estas semanas, señala, ayuda a prevenir situaciones innecesarias.
Según Kibus, estas son las seis situaciones más comunes a vigilar:
- Alimentos peligrosos en la mesa: Uvas, chocolate, cebolla, frutos secos o dulces con edulcorantes son tóxicos incluso en pequeñas cantidades. Mantenerlos fuera de su alcance es esencial.
- Sobras demasiado pesadas: Platos grasos o muy condimentados pueden causar problemas digestivos, especialmente en perros mayores. Mejor usar premios específicos para ellos.
- Rutinas desordenadas: Horarios alterados y falta de descanso generan estrés. Mantener momentos de referencia ayuda a su tranquilidad.
- Ruido y exceso de estímulos: Música alta, conversaciones y visitas continuas pueden saturar a los perros más sensibles. Deben poder retirarse cuando lo necesiten.
- Decoración navideña: Adornos, cables, acebo o flor de Pascua suponen riesgos de atragantamiento o intoxicación. Es recomendable colocarlos fuera de su alcance.
- Puertas abiertas y fugas: El constante ir y venir de invitados aumenta el riesgo de escapadas. Revisar el microchip y mantener la correa cerca es fundamental.
Una Navidad más segura para todos
Los expertos coinciden en la Navidad puede disfrutarse sin poner en riesgo la salud de perros y gatos. Mantener su alimentación estable, respetar sus rutinas y evitar estímulos innecesarios es clave para que nuestras mascotas pasen unas fiestas tranquilas y sin sobresaltos.
