Fracasa la 'escalera de peces' de 1,7 millones de euros y pasa a ser un callejón sin salida para especies en peligro de extinción
Sus rutas migratorias se ven completamente bloqueadas.
En la ciudad de Warin, en el noroeste de Mecklemburgo, una obra que costó 1,7 millones de euros lleva cinco años sin cumplir su función: la escalera de peces que debía permitir que truchas marinas y anguilas migratorias llegaran a sus zonas de desove sigue seca desde julio de 2020.
La trucha marina y la anguila, especies en peligro, dependen de vías fluviales continuas que conecten el mar con lagos y arroyos interiores. Sin esta escalera funcional, sus rutas migratorias se ven completamente bloqueadas.
La escalera se construyó siguiendo la Directiva Marco Europea del Agua, que busca mejorar el estado de ríos, lagos y aguas subterráneas. Sin embargo, en Warin el proyecto ha fracasado hasta ahora. La diferencia de altura de tres metros entre el lago Glamm y el lago Großer Wariner See ha resultado un obstáculo insalvable para los peces durante los últimos cinco años.
El problema comenzó con un socavamiento bajo la escalera de peces y el antiguo molino, que desvió el agua hacia otro punto y dejó la estructura seca. Karl-Ludwig Nedel, responsable de la presa, fue el primero en percatarse de que algo iba mal: "El agua desaparecía de la escalera y volvía a brotar detrás de la turbina como un manantial". El accidente requirió la intervención de bomberos y policía y dejó temporalmente en riesgo la seguridad de un puente cercano.
Según cuenta Andrea Oleak, de la Asociación de Agua y Suelo de Upper Warnow, a un medio local la causa fue un error de planificación. Primero se necesitó un informe pericial para entender el fallo y definir cómo repararlo, lo que llevó a instalar un sistema temporal que desvíe el agua alrededor de la zona dañada, con un coste de cerca de 900.000 euros. Ahora hay una demanda en curso contra la empresa de ingeniería responsable.
Las obras de renovación, que costarán al menos 1,5 millones de euros, comenzarán a principios del próximo año. Además del arreglo de la escalera, se reemplazará el puente de la carretera para aprovechar sinergias y reducir costes. Si todo va según lo previsto, el agua podría volver a fluir a través de la escalera de peces a finales de 2027, permitiendo que las truchas de mar, las anguilas y otras especies migratorias retomen sus rutas naturales.