La raza de oveja más bonita del mundo que adora a los niños

La raza de oveja más bonita del mundo que adora a los niños

La historia de un animal que se ha reflejado en dibujos animados o, en peluches.

Un cordero de Valais Blacknose en una exhibición de estas ovejas en Reino Unido.Matt Cardy

Conocida por su excepcional belleza y su naturaleza dócil, la Valais Blacknose suiza, también llamadas Walliser Schwarznasenschaf, se ha ganado el título de la oveja más adorable del mundo, cautivando corazones con su apariencia peculiar y su personalidad cariñosa.

Originaria de los Alpes suizos, esta raza de oveja destaca por su exuberante pelaje blanco, cuernos espirales, una envergadura que oscila entre los 70 y 130 kilogramos y un característico morro negro que le otorga una apariencia encantadora y casi de peluche, como se ha reflejado en muchos dibujos animados o, incluso, en peluches. Su lana rizada y suave ha sido durante mucho tiempo apreciada en la industria textil.

Aunque su hogar principal es Valais, Suiza, estas encantadoras criaturas han encontrado también residencia en otros países como Escocia, Gran Bretaña y Nueva Zelanda, adaptándose a diferentes entornos verdes con las condiciones ideales para su desarrollo. Estas ovejas viven en manadas y enfrentan como principales depredadores a osos y lobos.

Un cordero de Valais Blacknose en una exhibición de estas ovejas en Reino Unido.Matt Cardy

Según el diario Público, su temperamento dócil y el vínculo afectuoso que establecen con humanos, perros y caballos las han convertido en una opción demandada como mascotas en los últimos años. Su carácter familiar y su afinidad por los niños las hacen idóneas para entornos rurales donde se puedan criar sin inconvenientes. Su docilidad y tranquilidad las convierten en compañeras ideales en granjas educativas y terapéuticas, donde se utilizan para enseñar sobre el cuidado animal y brindar apoyo emocional.

Con una esperanza de vida que oscila entre los 10 y 12 años, estas ovejas han sido apreciadas desde el siglo XIV, aunque su reconocimiento oficial se produjo en 1962. Aunque la importación de ovejas vivas está restringida, la demanda de embriones congelados ha alcanzado precios que van desde los 4.000 hasta los 8.000 dólares, siendo Nueva Zelanda el principal proveedor de estos a nivel internacional.