Los vecinos de un pueblo de Zaragoza están en pie de guerra por la nueva tasa que les cobran por tener un perro
El Ayuntamiento de Villafranca del Ebro retira la polémica ordenanza tras las protestas de los residentes, que consideraban el impuesto "excesivo".

Villafranca del Ebro, un tranquilo pueblo zaragozano de apenas 850 habitantes, ha vivido esta semana un revuelo inusual. El motivo: una nueva tasa que el Ayuntamiento ha aprobado para regular la tenencia de mascotas.
Según la ordenanza, los dueños de perros debían pagar 50 euros al año, una cifra que ascendía a 60 euros si el animal era considerado potencialmente peligroso. Para gatos, conejos o hurones, el tributo se ha establecido en 20 euros anuales. Sin embargo, la medida no ha sentado nada bien entre los vecinos, que la han tachado de "excesiva".
El alcalde de Villafranca del Ebro, tras recibir numerosas quejas, ha decidido retirar la ordenanza solo unos días después de enviar las cartas con las liquidaciones. Aunque el Consistorio defiende la necesidad de regular las mascotas y cubrir los gastos que generan, ha optado por dar marcha atrás ante el malestar generalizado.
En las calles del pueblo, según El Heraldo, el tema se ha convertido en el protagonista de las conversaciones. A media mañana, el ambiente es tranquilo, con apenas un gato cruzando la plaza de España, donde se alzan la iglesia de San Miguel y el palacio contiguo.
En el bar La Amistad, uno de los pocos locales abiertos, el tema ha levantado ampollas entre los vecinos, que no han dudado en expresar su descontento. "Esto es un abuso", comentaban algunos parroquianos mientras tomaban el café de media mañana.
En Villafranca del Ebro, donde conviven unas 250 mascotas, el tema ha dejado claro que, cuando se trata de sus animales, los vecinos no están dispuestos a quedarse callados.
