Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Los veterinarios coinciden en la frecuencia con la que debes cambiar el agua a tu gato

Los veterinarios coinciden en la frecuencia con la que debes cambiar el agua a tu gato

No son los mismos tiempos si se tiene una fuente de agua.

Gato bebiendo agua de un bol.Getty Images

Que un gato esté correctamente hidratado es fundamental para su bienestar. Pero más allá de que cuente con agua a su disposición, esta debe estar fresca, limpia y cambiarse con frecuencia tanto para prevenir enfermedades como para evitar su contaminación o que pueda disuadir al animal debido a sus olores o sabores desagradables.

Según señala la veterinaria Amanda Charles al medio Catster, descuidar esta rutina puede provocar la acumulación de bacterias y las consecuentes posibles enfermedades en el animal.

Para Charles la limpieza del bebedero y el recambio de agua debe ser diario. Sin embargo, si en lugar de en un bol el animal bebe desde una fuente de agua los fabricantes suelen pedir reemplazar el agua cada tres o cuatro días y cambiar los filtros mensualmente.

Con ella coinciden Hein Meyer, doctor en Medicina Veterinaria, y Emma Milne, graduada en Ciencias Veterinarias y miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido. Según recogen estos dos expertos en la web de Hill's Pet, la cantidad de agua que necesita un gato al día varía por factores que van desde el tamaño a la alimentación que lleve.

"Los alimentos húmedos tienen un contenido de agua mucho mayor que los secos, pero si se prefiere la alimentación seca, se puede añadir un poco de agua a las croquetas. A algunos gatos no les gusta la textura del alimento seco humedecido, pero si a tu gato sí le gusta, es una forma fácil de aumentar su ingesta de agua", indican.

Según indica Charles a Catster, un gato necesita unos 120 ml diarios por cada 5 kilogramos de peso corporal, aunque estas estimaciones son difíciles de controlar.

Asimismo, en Hill's Pet reconocen que cada gato sigue unas rutinas a la hora de hidratarse muy distintas que pueden variar desde el tipo de fuente de agua que prefiere al material del que está hecho el bebedero. 

"Algunos gatos son muy particulares a la hora de beber agua. Puede que a tu gato le guste más el agua fría, así que echa un par de cubitos de hielo en el bebedero. Si tiene tendencia a volcarlo, cambia a uno más ancho con base de goma. Puede que no le guste el sabor del agua, así que si utilizas un bebedero de plástico, prueba a cambiar a uno de metal, cerámica o cristal", indican.

Del mismo modo, advierten que si vuelcan el bebedero es señal de que prefieren beber agua en movimiento, por lo que lo mejor es optar por una fuente de agua para gatos. "En la naturaleza, los gatos suelen beber solo agua en movimiento, ya que han aprendido que así evitan enfermar", matizan.