En primavera, numerosos insectos empiezan a proliferar. Es el caso, entre otros muchos, del abejorro carpintero (Xylocopa Violacea). Por su tamaño y aspecto, hay personas que puede que se asusten por su presencia, pero no es particularmente agresivo, como destacan desde National Geographic Hungría.

"Estos insectos, que vuelan con un zumbido característico y pueden alcanzar una longitud de hasta 5 centímetros, pueden asustar a muchas personas, pero no hay necesidad de tenerles miedo", recalcan en la publicación.

Como indican, las hembras suelen poner sus huevos en los troncos de árboles podridos, "por lo que podemos esperar verlas principalmente en esos lugares".

De hecho, como apuntan en Extensión, las hembras de estas abejas carpinteras "tienen mandíbulas impresionantes, que usan para masticar madera blanda y cavar galerías".

"Son abejas son muy pacíficas y pican sólo si se les molesta de forma agresiva", agregan.

Puntualizan además que los machos son inofensivos, "ya que no tienen aguijones y, por lo tanto, no pueden picar".