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Sacrifican a la osa española convertida en símbolo para evitar sufrimiento
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Sacrifican a la osa española convertida en símbolo para evitar sufrimiento

El Principado de Asturias sacrifica a la osa Paca, símbolo de la recuperación de la especie,.

La osa Paca, en una imagen de archivo.EFE

La osa Paca, un símbolo de la recuperación de la especie en la Cordillera Cantábrica, ha sido sacrificada por el Principado de Asturias para evitarle sufrimiento debido a problemas de movilidad que se habían agravado en los últimos días. Paca, junto a su hermana Tola, se convirtió en un emblema tras la muerte de su madre a manos de furtivos hace 36 años.

La decisión de sacrificar al animal fue tomada por la Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Principado tras analizar un informe veterinario que revelaba un deterioro irreversible de su estado físico. La osa ya no ingería la medicación necesaria para aliviar los síntomas de la artrosis, lo que motivó su postración prolongada.

Veterinarios de la consejería, junto con la veterinaria de la Fundación Oso Asturias y el cuidador habitual del animal, fueron los encargados de practicar la eutanasia. El cuerpo de Paca se trasladó al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Sobrescobio, donde se le practicará una necropsia.

Un símbolo para la especie

Las dos osas Paca y Tola, se convirtieron en símbolos de la conservación de la fauna en Asturias. Su historia comenzó en 1989, cuando fueron rescatadas tras la muerte de su madre a manos de furtivos. Desde entonces, ambas osas fueron acogidas en el cercado osero gestionado por la Fundación Oso de Asturias (FOA), donde vivieron bajo cuidado humano debido a su incapacidad para sobrevivir en la naturaleza.

Paca, conocida por su temperamento tranquilo, y Tola, más enérgica, se convirtieron en embajadoras de la protección de los osos en la región. Durante años, miles de visitantes acudieron a la Senda del Oso para conocerlas y aprender sobre la importancia de preservar esta especie. Tola falleció en 2018 a la edad de 28 años, mientras que Paca continuó viviendo en el cercado hasta su reciente sacrificio.