Se activa el plan para combatir la especie invasora asiática que causa estragos en este río español
Su facilidad para reproducirse, su rápido crecimiento y su capacidad para adaptarse a los diferentes entornos provoca que muchas especies nativas tengan que desplazarse su hábitat.
La almeja asiática (Corbicula fluminea), es una especie invasora debido a su facilidad para reproducirse, su rápido crecimiento y su capacidad para adaptarse a los diferentes entornos, características que obligan a que otras especies autóctonas abandonen su ecosistema.
Originaria del sur y este de Asia, poco a poco ha ido introduciéndose en otras regiones más alejadas, tanto de Europa, como en África o en América, levantando algunas alarmas a su paso. Una de las zonas donde han tenido que comenzar a tomar medidas ha sido en España, concretamente en Salamanca, en el Tormes, donde la especie parece haber encontrado su hábitat.
Ello ha obligado a que la Agencia Municipal del Voluntariado de Salamanca, a través del programa VoluntaS, comience a organizar jornadas para tratar de combatir a esta especie invasora, capaz de liberar hasta 100.000 larvas a lo largo de su vida.
La jornada se centrará en el muestreo y retirada de la especie, siguiendo los trabajos que ya comenzaron en 2022, con el objetivo de reducir la población de la almeja asiática y de analizar la situación que afronta este ecosistema. Las inscripciones se encuentran disponibles en la página web oficial, escribiendo a su correo electrónico (agenciavoluntariado@aytosalamanca.es) o llamando por teléfono al 660 178 583.
Existen varias formas de proceder a la retirada de esta almeja, catalogada como Especie Exótica Invasora desde 2013. Se puede realizar de forma manual (una a una), mediante filtros que impiden el paso de larvas o bien a través de tratamientos térmicos (pues con el calor se puede acabar con la gran parte de ellas).
Además, se aconseja llevar a cabo ciertas recomendaciones, como por ejemplo evitar usarla como cebo para pesca (en Castilla y León se encuentra prohibido), no trasladar agua o vegetación de un río a otro y limpiar bien todo el material y equipamiento que se utilice para la actividad.