Un educador canino da tres sencillos consejos para empezar a adiestrar a tu perro nada más adoptarlo
Hay que tener en cuenta que puede que tenga que recordar ciertos conceptos.
A la hora de adoptar un perro, hay que tener en cuenta que hay que educarlo y adiestrarlo. Pero enseñarle va mucho más allá de "dar la patita" o "tumbarse", el animal tiene que aprender a pasear, en el caso de que sea cachorro a hacer sus necesidades en la calle, o a gestionar la ansiedad de quedarse solo.
Jade Guenault, educadora del comportamiento canino en Reims (Francia), detalla a France 3 algunos trucos y criterios a tener en cuenta a la hora de adoptar a un perro.
"Tenemos que tener en cuenta dónde vivimos, en el campo o en la ciudad. Nuestra edad. Lo que corresponde a nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, si cogemos un pastor australiano y somos de los que les gusta la comodidad en casa, no es la mejor idea", explica Guenault, quien recomienda estudiar las características de cada perro antes de adoptarlo y no hacerlo únicamente por su apariencia.
Para la especialista, es fundamental educarlos cuando son cachorros, entre las tres semanas y los tres años y, a partir de ahí, solo repasar determinados puntos. Además, recuerda priorizar los comportamientos esenciales y no las "órdenes" como sentarse o dar la patita. "Especialmente si lo recoges de un refugio donde lo privaron de varias fases de su educación y tienes que enseñarle o volver a enseñarle", explica.
En primer lugar Guenault recuerda que uno de los puntos más difíciles es dejarlo solo en casa, algo que debe ser gradual pasando de momentos en los que esté solo como mientras nos duchamos a salidas breves a comprar o hacer recados fuera de casa, hasta que se pueda quedar solo una hora o dos y aprenda a entretenerse y controlar su ansiedad.
Para ello, lo principal es que esté entretenido y cansado. Por ejemplo, recomienda los kong, los juguetes en los que "puedes ponerle paté o croquetas para dárselo cuando esté solo".
Otra situación clave es cuando muestran signos de agresividad, la especialista recuerda que "estos comportamientos deben venir de alguna parte, por un trauma que sufrió cuando era pequeño si otro perro lo molestaba".
En estos casos pide evitar dar tirones con la correa o intentar quedar "por encima" del perro, así como tampoco cogerle. "Es mejor evitar llevar a tu perro en brazos cuando te encuentres con otro perro o un humano, ya que esto enviaría el mensaje de que es una situación peligrosa", detalla.
