Un pueblo de Estados Unidos tuvo a un gato como alcalde durante 20 años por su descontento con los 'candidatos humanos'
Una anécdota tan surrealista como entrañable.

Estados Unidos es un país propicio para las anécdotas extraordinarias: desde gestas inspiradoras hasta ocurrencias casi surrealistas que se convierten en noticia. En sus pueblos y ciudades se cruzan tradiciones locales, folclore moderno y una tendencia por el espectáculo público que favorece la aparición de historias que rozan lo absurdo. Este es el caso de un diminuto pueblo del estado de Alaska que estuvo gobernado por un gato.
Sí, como lo lees. Se trata de Talkeetna, una peculiar localidad de menos de 900 personas que durante años se dio a conocer por ser la inspiración para la popular serie de televisión Doctor en Alaska. Pero si por algo es conocido este pequeño pueblo es porque puede presumir de haber tenido un gato atigrado de color naranja llamado Stubbs como alcalde honorario de la comunidad durante dos décadas consecutivas.
Este felino tan querido llegó a Nagley’s General Store, una tienda local de Talkeetna, siendo apenas un cachorro sin cola y fue adoptado por la gerente del comercio, Lauri Stec. El mínimo recibió el nombre de Stubbs por no tener cola y con ello su vida dio un giro de 180º. En un pueblo sin alcalde oficial, por estar bajo la jurisdicción del distrito del condado de Matanuska-Susitna, el felino estaba a punto de convertirse en una figura emblemática.
De protesta a alcalde
Durante las elecciones municipales de 1997, los habitantes de Talkeetna no estaban conformes con ningún candidato humano a la alcaldía. Por lo que, en un acto de protesta y reivindicación vecinal un tanto satírica, muchos ciudadanos escribieron en las papeletas el nombre del gato, que pronto pasó a ser la figura más fotografiada del lugar. Así fue como Stubbs se convirtió en el alcalde honorífico de la localidad.
Con el tiempo Stubbs dejó de ser solo una anécdota interna: turistas que viajaban hacia el Monte Denali empezaron a desviarse para saludar al “alcalde”. El gato se convirtió en atracción y en excusa para detenerse en la tienda local donde tenía su “oficina”. Stubbs ocupó el cargo desde 1997 hasta su muerte en 2017, durante dos décadas consecutivas. Tras su fallecimiento, otro gato lo sucedió como alcalde honorifico, continuando así con la tradición local.
A lo largo de su “mandato” sufrió una serie de incidentes: en 2013 fue atacado por un perro y, aunque sobrevivió, salió con un pulmón perforado, el esternón fracturado y un corte de 12 centímetros en uno de sus lados, según recoge el CNN. Pese a todo, retornó a su lugar en Nagley’s y continuó su carrera política hasta 2017, convirtiéndose en todo un símbolo para el municipio alaskeño.
