Cristina Lora, tecnóloga alimentaria, señala el bocata ideal que te tienes que llevar a la playa
Estos son los alimentos más seguros para este verano.

Cada verano, son muchos los que deciden pasar días enteros en la playa, preparándose con todo lo necesario para disfrutar sin preocupaciones. Algunos acuden provistos de neveras portátiles cargadas de bebidas y alimentos, mientras que otros confían en la sencillez y el sabor de un buen bocadillo, fácil de llevar y siempre apetecible bajo el sol. Pero ¿se puede llevar cualquier bocata a la playa?
Cristina Lora, tecnóloga alimentaria experta en seguridad nutricional, ha desvelado cuál es el bocadillo más seguro para llevar a la playa y evitar riesgos de intoxicación alimentaria este verano. En su última publicación en redes, la especialista destaca como opción estrella el clásico bocadillo de jamón serrano o embutido curado, por su seguridad y aporte de proteínas sin necesidad de salsas ni elaboraciones que puedan estropearse.
Asimismo, Lora recomienda “evitar tortillas y las salsas a base de mayonesa”, muy susceptibles de proliferación bacteriana. La experta desaconseja llevar bocatas de hamburguesa poco hecha, ya que la carne picada debe alcanzar al menos 70 °C para eliminar patógenos como E. coli o Salmonella. A su vez, recomienda evitar las carnes procesadas como el jamón de york, cuyo alto contenido en agua y aditivos facilita el crecimiento microbiano.
Otros alimentos seguros
Para minimizar riesgos, Lora insiste en llevar siempre una bolsa isotérmica con acumuladores de frío y priorizar alimentos de baja perecibilidad. Las latas de conserva, como mejillones o berberechos, son “muy seguros, con un buen aporte de proteínas y nutrientes”. Así como indica que en caso de llevar gazpacho o salmorejo a la playa, es muy importante que estén sin abrir y se mantengan en condiciones de temperatura adecuada.
También hace mención a los frutos secos, “muy estables, ricos en nutrientes y saciantes”, indica la especialista que además explica en que son “un tentempié estupendo, porque sacian, tienen buena grasa y son un buen aporte de vitaminas y minerales”. Como acompañamiento, sugiere fruta entera, como plátanos, manzanas o naranjas, para evitar la contaminación en el corte y la fermentación que puede producir toxinas.
Si se opta por melón o sandía troceados, es imprescindible mantenerlos refrigerados hasta el momento de consumirlos. Y, por supuesto, no puede faltar una botella de agua para asegurar una hidratación adecuada frente a bebidas con menor poder refrescante. Con estos consejos de la tecnóloga Cristina Lora, el único riesgo en la playa será elegir entre un chapuzón o una siesta bajo la sombrilla.
