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El cirujano que ha conseguido que puedas beber vino directamente de la botella gracias al embarazo de su mujer

El cirujano que ha conseguido que puedas beber vino directamente de la botella gracias al embarazo de su mujer

Más de 150 millones de copas se han servido con este dispositivo.

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Más de 150 millones de copas se han servido con este dispositivo.

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Más de 150 millones de copas se han servido con este dispositivo.

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Más de 150 millones de copas se han servido con este dispositivo.

El cirujano que ha conseguido que puedas beber vino directamente de la botella gracias al embarazo de su mujer

Más de 150 millones de copas se han servido con este dispositivo.

Una imagen de archivo de una copa de vinoGetty Images

¿Qué pasaría si pudieras disfrutar de una copa de vino sin necesidad de descorchar la botella? Esta idea, que parece un truco de magia, es ahora una realidad gracias a Greg Lambrecht, un cirujano e inventor cuya creatividad despegó gracias al embarazo de su esposa.

En 1999, cuando su mujer dejó de consumir alcohol por su embarazo, Lambrecht se encontró sin acompañante para disfrutar de una botella de vino. Para él, amante de esta bebida, abrir una botella solo para una copa era un desperdicio. Por ello, comenzó a trabajar en un sistema que le permitiera extraer vino de la botella sin comprometer su calidad.

Una revolución tecnológica y gastronómica

Usando sus conocimientos en implantes médicos e inspirado por las finas agujas, Lambrecht desarrolló un prototipo que combinaba una aguja, gas y un regulador. Este sistema permite perforar el corcho, extraer el vino y, gracias al uso de gas argón, presurizar la botella para evitar la oxidación del líquido restante. Así nació Coravin, un dispositivo que debutó comercialmente en 2013 tras más de una década de pruebas y ajustes.

El diseño actual de Coravin se asemeja a una elegante herramienta de cocina. Se trata de una aguja atraviesa el corcho, se inclina la botella, y un botón dispensa el vino directamente a la copa. Todo ello sin necesidad de retirar el corcho ni comprometer la frescura del vino en la botella.

Innovación que conquista restaurantes y hogares

Desde su lanzamiento, Coravin ha sido adoptado por restaurantes de alta gama en todo el mundo, permitiendo ofrecer vinos por copa de botellas que antes solo se vendían enteras. Más de 150 millones de copas han sido servidas a través de este sistema, y las ventas superan el millón de unidades en su primera década.

El dispositivo no solo ha evolucionado en funcionalidad, con modelos adaptados incluso para vinos espumosos, sino que también ha dado pie a una serie de accesorios como aireadores, tapones de rosca y enfriadores, ampliando aún más su utilidad.

Además, Coravin está disponible para su uso doméstico. De esta forma permite a los aficionados al vino disfrutar en casa de varias botellas a la vez, sin preocuparse por su deterioro. Aunque los recambios de gas pueden ser un coste adicional, su utilidad se convierte en un aliado de gran valor para quienes poseen vinos de alta gama. Mantiene la calidad de vinos excepcionales, brindando la libertad de disfrutar de una copa sin el compromiso de terminar la botella.

Una historia de pasión y funcionalidad

El nombre Coravin, una mezcla de las palabras francesas coeur (corazón) y vin (vino), refleja la pasión de Lambrecht por este proyecto que comenzó como una solución personal y se convirtió en una innovación global. Este invento no solo ha cambiado la forma en que se consume el vino, sino que también representa un ejemplo de cómo una necesidad cotidiana puede inspirar soluciones que transforman industrias enteras. 

¿Qué pasaría si pudieras disfrutar de una copa de vino sin necesidad de descorchar la botella? Esta idea, que parece un truco de magia, es ahora una realidad gracias a Greg Lambrecht, un cirujano e inventor cuya creatividad despegó gracias al embarazo de su esposa.

En 1999, cuando su mujer dejó de consumir alcohol por su embarazo, Lambrecht se encontró sin acompañante para disfrutar de una botella de vino. Para él, amante de esta bebida, abrir una botella solo para una copa era un desperdicio. Por ello, comenzó a trabajar en un sistema que le permitiera extraer vino de la botella sin comprometer su calidad.

Una revolución tecnológica y gastronómica

Usando sus conocimientos en implantes médicos e inspirado por las finas agujas, Lambrecht desarrolló un prototipo que combinaba una aguja, gas y un regulador. Este sistema permite perforar el corcho, extraer el vino y, gracias al uso de gas argón, presurizar la botella para evitar la oxidación del líquido restante. Así nació Coravin, un dispositivo que debutó comercialmente en 2013 tras más de una década de pruebas y ajustes.

El diseño actual de Coravin se asemeja a una elegante herramienta de cocina. Se trata de una aguja atraviesa el corcho, se inclina la botella, y un botón dispensa el vino directamente a la copa. Todo ello sin necesidad de retirar el corcho ni comprometer la frescura del vino en la botella.

Innovación que conquista restaurantes y hogares

Desde su lanzamiento, Coravin ha sido adoptado por restaurantes de alta gama en todo el mundo, permitiendo ofrecer vinos por copa de botellas que antes solo se vendían enteras. Más de 150 millones de copas han sido servidas a través de este sistema, y las ventas superan el millón de unidades en su primera década.

El dispositivo no solo ha evolucionado en funcionalidad, con modelos adaptados incluso para vinos espumosos, sino que también ha dado pie a una serie de accesorios como aireadores, tapones de rosca y enfriadores, ampliando aún más su utilidad.

Además, Coravin está disponible para su uso doméstico. De esta forma permite a los aficionados al vino disfrutar en casa de varias botellas a la vez, sin preocuparse por su deterioro. Aunque los recambios de gas pueden ser un coste adicional, su utilidad se convierte en un aliado de gran valor para quienes poseen vinos de alta gama. Mantiene la calidad de vinos excepcionales, brindando la libertad de disfrutar de una copa sin el compromiso de terminar la botella.

Una historia de pasión y funcionalidad

El nombre Coravin, una mezcla de las palabras francesas coeur (corazón) y vin (vino), refleja la pasión de Lambrecht por este proyecto que comenzó como una solución personal y se convirtió en una innovación global. Este invento no solo ha cambiado la forma en que se consume el vino, sino que también representa un ejemplo de cómo una necesidad cotidiana puede inspirar soluciones que transforman industrias enteras. 

¿Qué pasaría si pudieras disfrutar de una copa de vino sin necesidad de descorchar la botella? Esta idea, que parece un truco de magia, es ahora una realidad gracias a Greg Lambrecht, un cirujano e inventor cuya creatividad despegó gracias al embarazo de su esposa.

En 1999, cuando su mujer dejó de consumir alcohol por su embarazo, Lambrecht se encontró sin acompañante para disfrutar de una botella de vino. Para él, amante de esta bebida, abrir una botella solo para una copa era un desperdicio. Por ello, comenzó a trabajar en un sistema que le permitiera extraer vino de la botella sin comprometer su calidad.

Una revolución tecnológica y gastronómica

Usando sus conocimientos en implantes médicos e inspirado por las finas agujas, Lambrecht desarrolló un prototipo que combinaba una aguja, gas y un regulador. Este sistema permite perforar el corcho, extraer el vino y, gracias al uso de gas argón, presurizar la botella para evitar la oxidación del líquido restante. Así nació Coravin, un dispositivo que debutó comercialmente en 2013 tras más de una década de pruebas y ajustes.

El diseño actual de Coravin se asemeja a una elegante herramienta de cocina. Se trata de una aguja atraviesa el corcho, se inclina la botella, y un botón dispensa el vino directamente a la copa. Todo ello sin necesidad de retirar el corcho ni comprometer la frescura del vino en la botella.

Innovación que conquista restaurantes y hogares

Desde su lanzamiento, Coravin ha sido adoptado por restaurantes de alta gama en todo el mundo, permitiendo ofrecer vinos por copa de botellas que antes solo se vendían enteras. Más de 150 millones de copas han sido servidas a través de este sistema, y las ventas superan el millón de unidades en su primera década.

El dispositivo no solo ha evolucionado en funcionalidad, con modelos adaptados incluso para vinos espumosos, sino que también ha dado pie a una serie de accesorios como aireadores, tapones de rosca y enfriadores, ampliando aún más su utilidad.

Además, Coravin está disponible para su uso doméstico. De esta forma permite a los aficionados al vino disfrutar en casa de varias botellas a la vez, sin preocuparse por su deterioro. Aunque los recambios de gas pueden ser un coste adicional, su utilidad se convierte en un aliado de gran valor para quienes poseen vinos de alta gama. Mantiene la calidad de vinos excepcionales, brindando la libertad de disfrutar de una copa sin el compromiso de terminar la botella.

Una historia de pasión y funcionalidad

El nombre Coravin, una mezcla de las palabras francesas coeur (corazón) y vin (vino), refleja la pasión de Lambrecht por este proyecto que comenzó como una solución personal y se convirtió en una innovación global. Este invento no solo ha cambiado la forma en que se consume el vino, sino que también representa un ejemplo de cómo una necesidad cotidiana puede inspirar soluciones que transforman industrias enteras. 

¿Qué pasaría si pudieras disfrutar de una copa de vino sin necesidad de descorchar la botella? Esta idea, que parece un truco de magia, es ahora una realidad gracias a Greg Lambrecht, un cirujano e inventor cuya creatividad despegó gracias al embarazo de su esposa.

En 1999, cuando su mujer dejó de consumir alcohol por su embarazo, Lambrecht se encontró sin acompañante para disfrutar de una botella de vino. Para él, amante de esta bebida, abrir una botella solo para una copa era un desperdicio. Por ello, comenzó a trabajar en un sistema que le permitiera extraer vino de la botella sin comprometer su calidad.

Una revolución tecnológica y gastronómica

Usando sus conocimientos en implantes médicos e inspirado por las finas agujas, Lambrecht desarrolló un prototipo que combinaba una aguja, gas y un regulador. Este sistema permite perforar el corcho, extraer el vino y, gracias al uso de gas argón, presurizar la botella para evitar la oxidación del líquido restante. Así nació Coravin, un dispositivo que debutó comercialmente en 2013 tras más de una década de pruebas y ajustes.

El diseño actual de Coravin se asemeja a una elegante herramienta de cocina. Se trata de una aguja atraviesa el corcho, se inclina la botella, y un botón dispensa el vino directamente a la copa. Todo ello sin necesidad de retirar el corcho ni comprometer la frescura del vino en la botella.

Innovación que conquista restaurantes y hogares

Desde su lanzamiento, Coravin ha sido adoptado por restaurantes de alta gama en todo el mundo, permitiendo ofrecer vinos por copa de botellas que antes solo se vendían enteras. Más de 150 millones de copas han sido servidas a través de este sistema, y las ventas superan el millón de unidades en su primera década.

El dispositivo no solo ha evolucionado en funcionalidad, con modelos adaptados incluso para vinos espumosos, sino que también ha dado pie a una serie de accesorios como aireadores, tapones de rosca y enfriadores, ampliando aún más su utilidad.

Además, Coravin está disponible para su uso doméstico. De esta forma permite a los aficionados al vino disfrutar en casa de varias botellas a la vez, sin preocuparse por su deterioro. Aunque los recambios de gas pueden ser un coste adicional, su utilidad se convierte en un aliado de gran valor para quienes poseen vinos de alta gama. Mantiene la calidad de vinos excepcionales, brindando la libertad de disfrutar de una copa sin el compromiso de terminar la botella.

Una historia de pasión y funcionalidad

El nombre Coravin, una mezcla de las palabras francesas coeur (corazón) y vin (vino), refleja la pasión de Lambrecht por este proyecto que comenzó como una solución personal y se convirtió en una innovación global. Este invento no solo ha cambiado la forma en que se consume el vino, sino que también representa un ejemplo de cómo una necesidad cotidiana puede inspirar soluciones que transforman industrias enteras. 

¿Qué pasaría si pudieras disfrutar de una copa de vino sin necesidad de descorchar la botella? Esta idea, que parece un truco de magia, es ahora una realidad gracias a Greg Lambrecht, un cirujano e inventor cuya creatividad despegó gracias al embarazo de su esposa.

En 1999, cuando su mujer dejó de consumir alcohol por su embarazo, Lambrecht se encontró sin acompañante para disfrutar de una botella de vino. Para él, amante de esta bebida, abrir una botella solo para una copa era un desperdicio. Por ello, comenzó a trabajar en un sistema que le permitiera extraer vino de la botella sin comprometer su calidad.

Una revolución tecnológica y gastronómica

Usando sus conocimientos en implantes médicos e inspirado por las finas agujas, Lambrecht desarrolló un prototipo que combinaba una aguja, gas y un regulador. Este sistema permite perforar el corcho, extraer el vino y, gracias al uso de gas argón, presurizar la botella para evitar la oxidación del líquido restante. Así nació Coravin, un dispositivo que debutó comercialmente en 2013 tras más de una década de pruebas y ajustes.

El diseño actual de Coravin se asemeja a una elegante herramienta de cocina. Se trata de una aguja atraviesa el corcho, se inclina la botella, y un botón dispensa el vino directamente a la copa. Todo ello sin necesidad de retirar el corcho ni comprometer la frescura del vino en la botella.

Innovación que conquista restaurantes y hogares

Desde su lanzamiento, Coravin ha sido adoptado por restaurantes de alta gama en todo el mundo, permitiendo ofrecer vinos por copa de botellas que antes solo se vendían enteras. Más de 150 millones de copas han sido servidas a través de este sistema, y las ventas superan el millón de unidades en su primera década.

El dispositivo no solo ha evolucionado en funcionalidad, con modelos adaptados incluso para vinos espumosos, sino que también ha dado pie a una serie de accesorios como aireadores, tapones de rosca y enfriadores, ampliando aún más su utilidad.

Además, Coravin está disponible para su uso doméstico. De esta forma permite a los aficionados al vino disfrutar en casa de varias botellas a la vez, sin preocuparse por su deterioro. Aunque los recambios de gas pueden ser un coste adicional, su utilidad se convierte en un aliado de gran valor para quienes poseen vinos de alta gama. Mantiene la calidad de vinos excepcionales, brindando la libertad de disfrutar de una copa sin el compromiso de terminar la botella.

Una historia de pasión y funcionalidad

El nombre Coravin, una mezcla de las palabras francesas coeur (corazón) y vin (vino), refleja la pasión de Lambrecht por este proyecto que comenzó como una solución personal y se convirtió en una innovación global. Este invento no solo ha cambiado la forma en que se consume el vino, sino que también representa un ejemplo de cómo una necesidad cotidiana puede inspirar soluciones que transforman industrias enteras. 

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Soy redactora en El HuffPost España, donde te cuento las historias más curiosas y te intento ayudar a encontrar esos detalles que marcan la diferencia en la vida cotidiana.

 

Sobre qué temas escribo

Tengo el privilegio de escribir sobre una amplia variedad de temas, con un enfoque que abarca tanto actualidad como estilo de vida. Escribo con la intención de contarte historias que te interesen y ofrecerte información que hagan tu vida un poco más fácil.


Te ayudo a no caer en estafas, te doy consejos de salud y cuidado personal, además de recomendaciones de destinos para tu próximo viaje.


Mis artículos son un surtido de historias curiosas, viajes, cultura, estilo de vida, naturaleza, ¡y mucho más! Mi objetivo es despertar tu curiosidad y acompañarte con lecturas útiles y entretenidas.

  

Mi trayectoria

Soy madrileña, pero con raíces en Castilla-La Mancha. Estudié Periodismo en la Universidad Ceu San Pablo, aunque siempre digo que mi verdadera escuela ha sido El HuffPost, el lugar donde escribí mis primeras líneas como periodista. Empecé como becaria y ahora colaboro en este medio que me ha visto crecer.


Mi pasión por el periodismo nació en la infancia, cuando dibujaba las portadas de los medios deportivos y soñaba con convertirme en una de aquellas reporteras que veía en la televisión.

 


 

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