Los expertos piden que dejemos de añadir esto al café: sale caro en más de un sentido
Es una de las claves para hacer un buen café en casa.

El secreto para hacer un buen café en casa no está únicamente en la calidad del producto que se compre. También es fundamental tener en cuenta cuáles son las propiedades del agua que se utilice.
A la hora de hacer café es necesario usar agua caliente. Para ello, lo más práctico es recurrir al agua del grifo. Sin embargo, hay muchos casos en los que añadir agua del grifo al café es una mala idea.
Tal y como recoge el medio de comunicación alemán inFranken, el motivo es que habitualmente el agua del grifo es demasiado dura y, en consecuencia, perjudica al sabor del café.
La clave está en la dureza del agua, es decir, la concentración de compuestos minerales con la que cuenta el agua que sale del grifo. Habitualmente se hace referencia a ese concepto de dureza hablando de agua blanda o agua dura (también denominada como agua calcárea).
En ese sentido, cabe aclarar que el agua dura (que es poco recomendable para hacer café) es aquella que contiene un alto nivel de minerales, especialmente sales de magnesio y calcio.
Peor sabor y riesgo para la máquina de café
En concreto, el experto cafetero Thomas Steinke precisa que el agua que se utilice para hacer café debe tener un valor de dureza de carbonatos de “entre cinco y ocho”, el cual es “el intervalo ideal de dureza”.
No obstante, esas cifras no son fijas, ya que Thomas Kraft, de la Escuela Alemana de Baristas, aporta otras ligeramente diferentes. Según él, el rango ideal de dureza de carbonatos en el agua para hacer cafés es de entre tres y seis.
Si se utiliza agua excesivamente dura, el resultado es que los sabores amargos del café pasan a primer plano. Por ello, antes de hacer café es necesario informarse acerca de cuáles son las propiedades del agua del grifo de la zona en la que se viva.
Más allá de en el del sabor, hacer el café con agua dura puede salir caro también en otro sentido, en el económico. Esa clase de agua contiene cal, un material que puede dañar la máquina de café al acumularse en la misma.
Por lo tanto, si en el lugar de residencia el agua es más dura de lo recomendable para hacer café, lo más efectivo es instalar algún sistema de filtrado de agua.