La preferencia de beber agua proveniente del Perales Bergamascos, por parte de los rebaños provocó el descubrimiento de los beneficios medicinales que contiene en sus propiedades el agua de la Fonti Gavernia.
Un malagueño se enrola en una ONG para montar una canalización de agua hasta un pueblo: les ahorra tres kilómetros de caminata, sobre todo a los niños. Todo un ejemplo a seguir.
Es suave porque no tiene minerales, como calcio o magnesio, por lo que es casi como agua destilada, y no contiene el cloro presente en el agua del grifo.
Las autoridades aseguran que decisiones tan sencillas como esta "contribuyen enormemente al esfuerzo colectivo por reducir la demanda y ayudar a preservar la salud de nuestros ríos y la vida silvestre".