McDonald's ha inaugurado en España su restaurante más grande de Europa, un local que se extiende por más de 1.000 metros cuadrados en el aeropuerto de Palma de Mallorca. Sin embargo, a pesar de su magnitud, la mayoría de españoles tendrán que quedarse con las ganas, ya que solo podrán entrar pasajeros con vuelos a países fuera del espacio Schengen, principalmente turistas británicos.

Según el Daily Express, el nuevo local tiene una superficie de 1.000 metros cuadrados, comparable al tamaño de tres pistas de tenis, y estará situado específicamente en la planta 930 del aeropuerto mallorquín. Este proyecto se enmarca dentro de las renovaciones que Aena está realizando en la terminal aérea, que espera finalizar en 2026.

El nuevo McDonald’s destaca por su equipamiento tecnológico con ocho quioscos digitales y líneas de producción automatizadas. La cadena asegura que ofrecerá servicio de mesa y contará con una sección McCafé especialmente pensada para los 750.000 turistas británicos que aterrizan cada verano en Mallorca. Esta apertura, además, trae consigo la creación de 200 empleos, que se suman a los 1.000 ya existentes en los más de 20 locales que McDonald's opera en las Islas Baleares.

Ángel Castillo, responsable de restaurantes de McDonald's España, ha descrito esta inauguración como "un nuevo hito y otro ejemplo de nuestro compromiso con las Islas Baleares". Castillo subraya que la región es "una zona de interés estratégico" para la compañía.

Las obras del aeropuerto de Palma, que avanzan según lo previsto por Aena, buscan mejorar la experiencia del pasajero. Entre las principales novedades, destaca la instalación de 44 nuevas líneas de seguridad que permitirán a los viajeros pasar el control sin sacar líquidos ni dispositivos electrónicos de su equipaje, facilitando así los desplazamientos y reduciendo los tiempos de espera.

A pesar de las recientes noticias sobre una caída global de ventas de McDonald's en el primer trimestre de 2025, especialmente marcada en Estados Unidos, la apuesta por Palma de Mallorca demuestra la importancia estratégica que sigue teniendo España en los planes de la multinacional estadounidense.