Ni llamadas de un príncipe ni el timo de la estampita: la nueva estafa es de tractores
La Policía y el INCIBE advierten de un repunte de fraudes similares en España.

El fraude digital se reinventa y, esta vez, lo hace sobre ruedas. No es que este último caso haya sucedido en España, pero con la rapidez que circula la información y la facilidad con la que importamos algunas cosas, a nadie le debería extrañar que, más pronto que tarde, nos llegue desde el norte de Europa la tendencia a la que se suman más y más timadores.
Nos vamos a Finlandia, donde han detectado una nueva estafa en la que los timadores no venden móviles ni entradas falsas, sino tractores. Sí, tractores. Los mismos que ves en las manifestaciones de los agricultores españoles o como el que muchos quieren fotografiar a Ávila. Pero en este caso, el fraude lo conocemos gracias a una vendedora de maquinaria agrícola finlandesa, Karolina Tolvanen, que estuvo a punto de caer en la trampa, según ha contado al diario finlandés Ilta Sanomat, tras leer su relato en su cuenta de Linkedin.
Tolvanen, de 43 años, llevaba unas cuantas semanas buscando algún tractor de segunda mano en Internet cuando un anuncio, aparentemente normal, llamó su atención. Después de contactar con el anunciante, que le pidió un adelanto de 200 euros y prometió enviar las fotografías que la vendedora de maquinaria agrícola había pedido, pero las imágenes nunca llegaron. Desconfiada, decidió buscar por su cuenta el número del propietario real del tractor y hablar directamente con él. Sin embargo, al otro lado del teléfono respondió un hombre mayor, visiblemente nervioso, porque esa misma mañana había ido un camión a su casa para recoger su tractor que él, según le contó, jamás había puesto a la venta.
El nuevo timo del tractor
Sin ser aún consciente, Tolvanen había descubierto el modus operandi de una estafa que, de tan simple, asusta por su eficacia. Los estafadores recorren fincas ajenas, fotografían todo tipo de vehículos, en este caso los tractores, y echan mano de los registros públicos finlandeses (Traficom, algo así como la DGT) para identificar a los propietarios. Con esos datos, los timadores se dedican a crear perfiles falsos en páginas web de segunda mano o de compraventa de objetos, publican los anuncios y solo esperan a que alguien pique.
La estafa sigue un patrón muy claro. El supuesto vendedor contesta con amabilidad si se pone en contacto un comprador confiado, al que le da todos los detalles del vehículo y le acaba pidiendo una señal como señal de "reserva" del tractor y, una vez recibe ese dinero, elimina el anuncio del portal en el que lo ha publicado y da de baja el teléfono virtual que ha creado para que le llamen. “Compro tractores desde hace más de 5 años y estuvimos a punto de ser víctimas tres veces. Cuando notas que algo no pinta bien, hay que echar el freno y parar la negociación enseguida", cuenta Tolvanen.
Por esa razón, y también para evitar que más gente caiga en las redes de los estafadores, Karolina Tolvanen ha tomado la decisión de hacer una lista en las que recogen todas las señales que cualquier comprador debería identificar para evitar una estafa: como perfiles de reciente creación; vendedores que piden transferencias rápidas o pagos anticipados, precios demasiado bajos o, algo tan simple como inventarse excusas para no enviar fotos del vehículo o producto en cuestión. "Los estafadores de hoy en día son tan descarados, que ni siquiera cambian las fotos de los anuncios antiguos", dice la comercial finlandesa, que asegura que algunos casos que le han contado, incluyen explicaciones tan peregrinas como que "los papeles del vehículo están en casa de mi ex y no puedo ir a buscarlos”.
Del tractor en Finlandia al Bizum español
Aunque la estafa se localiza en Finlandia, el método no es nuevo. Los fraudes que se valen de anuncios falsos en portales de segunda mano para timar, con precios irresistibles y vendedores que desaparecen en cuanto reciben un pago por adelantado, se repiten por toda Europa. En España, sin ir más lejos, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil han detectado un aumento notable de este tipo de denuncias.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha elaborado un decálogo para advertir de que estos engaños siguen un patrón: anuncios con datos reales robados, mensajes urgentes para forzar una transferencia y métodos de pago que no permiten recuperar el dinero. También alerta sobre el llamado fraude inverso de Bizum, una modalidad cada vez más frecuente en la que el supuesto comprador envía una solicitud de cobro en lugar de un pago, haciendo que la víctima, sin darse cuenta, sea quien transfiere el dinero.
Para reducir el riesgo, INCIBE recomienda comprobar siempre la identidad del vendedor, evitar pagos por adelantado y no compartir ningún tipo de detalle o información bancaria. También aconseja hacer las compras únicamente en las plataformas con verificación de usuarios y sistemas de pago seguros. Si algo genera dudas, lo más prudente es cortar el contacto y denunciar el anuncio ante las autoridades.
