No solo calamares y tortilla: el bocadillo típico de Madrid con receta patentada en un bar de Carabanchel
Un bocata único que combina distintos sabores y texturas.
Madrid se distingue como uno de los destinos imprescindibles para disfrutar de una oferta gastronómica tan rica como variada. Cuando pensamos en los sabores castizos se nos vienen a la cabeza platos populares como el mítico cocido madrileño, los tradicionales callos a la madrileña o el emblemático bocadillo de calamares. Sin embargo, la capital puede presumir de tener un bocata único que conquista todo tipo de paladares.
Estamos hablando del sándwich de minutejos, una creación sencilla pero con un sabor inigualable que no deja indiferente a nadie. Este bocadillo, que se ha convertido en un referente de la gastronomía madrileña, destaca por su receta patentada en un acogedor bar de Carabanchel y por el inconfundible toque casero que lo hace tan único. De hecho, esta creación tan solo la puedes disfrutar en un solo lugar de todo Madrid.
Se trata de La Casa de Los Minutejos, un establecimiento que abrió sus puertas en 1967 y que ahora sigue siendo todo un reclamo entre locales y visitantes. Desde sus inicios, este bar ha apostado por mantener la tradición y el secreto en cada uno de sus platos. Concretamente, la receta del sándwich de minutejos ha sido cuidadosamente perfeccionada a lo largo de los años, logrando el equilibrio perfecto entre sabores, texturas y aromas que enamoran a los clientes.
¿Por qué es tan especial?
Aunque este sándwich tan emblemático puede ser recreado en casa, el bar de la calle de Antonio de Leyva, 19, se ha convertido en una parada obligatoria para los amantes del buen comer, ya que nadie consigue un sabor tan irresistible como lo hace su cocina. Sus ingredientes son muy sencillos: una láminas muy finas y tiernas de oreja junto a un pan tostado en su justa medida. Así se crea la combinación perfecta entre el pan crujiente y la delicadeza de su interior.
Ahora bien, el toque secreto que aportan los fogones de La Casa de Los Minutejos es su inconfundible salsa brava que cuenta con un picor particular. Esta receta es propiedad de José Antonio y su mujer, quienes abrieron el local hace más de una década e idearon el nombre de su plato más emblemático a través de un juego de palabras. Los dueños decían que una (h)oreja son 60 minutejos, un chiste que fue pasando de boca en boca y acabó dando nombre al tan querido sándwich.
En un mundo donde la comida rápida y la producción en masa predominan, el éxito de locales como La Casa de los Minutejos reafirman la importancia de mantener vivas las tradiciones culinarias de la capital. ¿Y lo mejor de todo? Su módico precio: 1,20 euros por un sándwich lleno de sabor. Por ello, este encantador bar de Carabanchel se ha convertido en una parada obligatoria para descubrir un pedacito de la auténtica gastronomía madrileña.