Pon estos dos objetos comunes en el tanque de tu inodoro y reducirás la factura del agua a la mitad
Una solución doméstica que apenas cuesta nada y puede marcar la diferencia en tu recibo de la luz
Cada vez son más los hogares españoles que buscan fórmulas para contener el gasto en agua sin tener que invertir en dispositivos caros ni hacer grandes obras. En ese contexto, un truco tan sencillo, antiguo y eficaz se ha hecho viral en las redes sociales: colocar dos botellas de plástico llenas dentro del tanque del inodoro. El resultado, según quienes ya lo han puesto en práctica, es inmediato porque el consumo de agua cada vez que se tira de la cadena se reduce cerca de un 50% y, por tanto, también el gasto.
La explicación es técnica, pero no complicada. Una cisterna estándar almacena cerca de 8 litros de agua. Al introducir uno o dos recipientes de 1,5 o 2 litros (rellenos de agua para que no floten), se reduce el volumen del agua disponible en el depósito, por lo que este se llena con menos líquido. El mecanismo de descarga no se ve afectado, el flujo de evacuación sigue siendo el mismo y, sin embargo, se gastan unos 3 o 4 litros menos por uso. Al final del mes, la diferencia en el contador se nota.
Cómo aplicar el truco, paso a paso
El método requiere solo dos pasos: llenar los envases con agua y colocarlos dentro del tanque, con cuidado de no interferir con el mecanismo de descarga. Se puede hacer en cualquier modelo de cisterna que tenga tapa superior desmontable, y no implica ninguna modificación permanente. El sistema funciona especialmente bien en viviendas que tienen contador individual, ya que el ahorro se refleja directamente en el recibo.
Según recoge la web Kaipkada, donde se ha popularizado el método, muchas personas ya aseguran que han logrado reducir “a la mitad” el coste de su factura mensual gracias a este sencillo cambio. Y no se trata solo de ahorrar dinero: también es una forma de contribuir al uso responsable del agua, un recurso cada vez más escaso.
Además de este truco, hay otras medidas igual de accesibles para reducir el consumo doméstico de agua. Una de las más eficaces es sustituir los grifos o duchas convencionales por dispositivos aireadores, que mezclan el agua con aire y mantienen la presión reduciendo el caudal. También conviene priorizar el uso de la ducha frente a la bañera, ya que esta última puede llegar a duplicar el gasto en cada uso.
Pequeños gestos como estos, aunque parezcan insignificantes, generan un impacto real en el presupuesto mensual y en el planeta. Lo mejor: están al alcance de cualquiera.