A Coruña también recibe el nombre de ciudad herculina y la clave está en un antiguo faro romano
Es el único completamente conservado del mundo.

A Coruña destaca por su belleza atlántica y su cultura gallega, pero también por el nombre que la acompaña desde tiempos antiguos: "la ciudad herculina". Este apodo se remonta a una fascinante fusión de mitología y legado arquitectónico, cuyo protagonista es el monumento de la Torre de Hércules.
La conexión entre A Coruña y el héroe mitológico griego Hércules nace de una antigua leyenda que aún perdura en la tradición local. Según la mitología, uno de los 12 trabajos encargados a Hércules fue vencer al gigante Gerión, un cruel gobernante que habitaba en lo que hoy sería parte de Galicia.
En algunas versiones, Hércules derrota al gigante tras una dura batalla y, como símbolo de su victoria, entierra su cabeza y construye la Torre de Hércules coronada con una antorcha.
La leyenda, recogida incluso por el rey Alfonso X el Sabio en su Estoria de Espanna, añade que fue en ese lugar donde Hércules fundó una villa y que la primera habitante fue una mujer llamada Cruña, en honor a quien el héroe bautizó la ciudad. De ahí, dice la tradición, proviene el nombre de A Coruña.
Entre historia, leyenda y paisaje
Más allá del mito, la Torre de Hércules es una joya arquitectónica única. Es el único faro romano completamente conservado del mundo que aún sigue en funcionamiento. Con una altura de 55 metros y más de 2.000 años de historia, esta estructura fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2009, reconociendo su valor como testimonio del antiguo sistema de navegación marítima en la Europa occidental romana.
La torre fue restaurada en el siglo XVIII por el ingeniero militar Eustaquio Giannini, quien respetó la estructura original mientras la adaptaba a las necesidades de su época. Gracias a ello, hoy continúa guiando embarcaciones desde las costas gallegas.
Desde su cima, la Torre de Hércules ofrece impresionantes vistas del océano Atlántico y de la ciudad que lleva con orgullo su apellido mitológico. Es un punto donde se fusiona la fantasía de los mitos griegos con la ingeniería del Imperio romano, formando una parte inseparable del alma coruñesa.
