Morgan: "Espero que nosotros como músicos no caigamos en la tentación de recurrir a la IA para desbloquearte la cabeza"

Mientras los titulares de la industria musical se llenan de arenas y grandes estadios con sold out, cifras estratosféricas en Spotify y hits virales, hay grupos que sostienen desde sus composiciones lo que nació para ser la música. La exploración de sonidos, los retos compositivos y vitales y mostrarlos ante un público que no tiene por qué ser tan multitudinario para ser genuino. Morgan es buen ejemplo de ello y en sus más de 10 años de trayectoria Nina, Ezkain, Paco y Chuches se han ido desafiando en cada disco. 

La banda madrileña presentó el pasado 2024 Hotel Morgan, su último trabajo, para el que se fueron a grabar a Ocean Sound, un estudio aislado en la localidad noruega de Giske, roadtrip incluido. De ahí que saliese un disco donde cada canción es una entidad en sí misma, una habitación que los ubica a todos en el mismo lugar. 

Las hay en español, en inglés, algunas completamente orgánicas como Delta o potentes y con arreglos al milímetro como Radio, que Paco cuenta en su charla con El HuffPost que tardó tres semanas en componer. Una continua evolución reflejo de lo que les presta la música: puertas que no se cierran a abrir.

"Pensamos que el hotel era un buen concepto para acoger todo lo que somos ahora, lo que estamos haciendo ahora", apunta Nina, quien revela que la composición de las letras sigue siendo un proceso complicado en el que "abrirse en canal". "Me gusta que esté más recogidito en una sola temporada porque a lo mejor yo estoy como con las tripas un poco abiertas y de repente tengo que ir a hacer otras cosas que son menos viscerales", explica.

Tanto Nina como Paco recuerdan en la entrevista que, aunque la industria quiera marcar a nivel mainstream otros ritmos, como grupo autoproducido, prefieren marcar sus ritmos y la estructura clásica de disco, gira y parar a componer. Ahora mismo se enfrentan a una doble cita en el madrileño Inverfest con conciertos el 16 de enero en La Riviera y el 18 en el Teatro Circo Price, pero continuarán por el resto de España pasando por Santander el 31 de enero, Sevilla el 6 de febrero, Málaga el 7 de febrero, Gijón el 21 de febrero y acabarán en Murcia el próximo 6 de marzo.

¿Cómo ha sido este viaje a Noruega de Hotel Morgan?¿Qué os habéis traído de allí?

Nina: Pues muy divertido, la verdad. Muy impresionante Noruega. Lo que pasa que hasta llegar ahí fueron varios días de pasarlo muy bien. Quisimos no pillarnos los dedos con el tiempo para poder disfrutar cada día en cada ciudad en la que íbamos a ir parando, ya que aprovechábamos el viaje. Y la verdad que nos vino muy bien, nos puso a todos en un mismo lugar al llegar al estudio. Veníamos de haber vivido las mismas cosas los últimos días y creo que nos predispuso muy bien para grabar el disco que al final quedó grabado.

Así que yo creo que de vuelta nos trajimos, aparte de un disco muy guay, muy buenos recuerdos, muchas anécdotas, mucha risa, muchas horas de disfrutar y mucha experiencia.

¿Os sirvió entonces a la hora de meteros en el estudio situaros en ese mismo lugar, en ese Hotel Morgan?

Paco: Sí, es verdad que habíamos pensado en un primer momento en avión, pero un poco por extender la experiencia, también se nos venía una oportunidad, porque no es lo más normal que te puedas hacer un viaje así en furgo. Entonces, desde luego te cambia el estado de ánimo y una vez que llegas aparte lo ves como si hubieses conquistado el Everest, que fueron seis días de furgo y más cómodo no podíamos ir, pero sí que yo no había hecho nunca un viaje así y, claro, enganchas la grabación del disco con mucho entusiasmo.

¿Y os ha servido este disco como refugio? Creo que el concepto de hotel se ilustra muy bien con las canciones y las ilustraciones.

Nina: Yo creo que sí, o sea, como concepto era una cosa que nos pareció que acogía muy bien lo que había quedado en el disco. Por muchas razones yo creo que el hotel es algo con lo que tú de repente pones una imagen en tu cabeza y te puede ayudar un poco a decir “bueno, pues debajo de ese tejadito están todas estas canciones” que yo creo que, en mi opinión porque no sé si todo el mundo pensamos lo mismo, que es el disco que tiene las canciones más distintas entre sí. Que además había también mucho trabajo en las canciones de manera bastante distinta, entonces pensamos que el hotel era un buen concepto para acoger todo lo que somos ahora, lo que estamos haciendo ahora y las canciones que han salido ahora.

Con ese Delta, que abre el disco y que fue el primer adelanto, mostráis un sonido más crudo, más acústico, pero luego hay canciones como Radio, ¿queríais con este tema de adelanto volver un poco al vínculo quizás con la naturaleza de North o de Air?

Paco: Bueno, quizá sale eso de manera así más orgánica, porque al final siempre hemos buscado un poquito de eclecticismo. O sea que no sea todo un estilo muy marcado, o sea puede haber cosas de distintos estilos o que intenten decir cosas muy distintas, de distintas maneras y bueno, es verdad que eso lo habíamos hecho en otros discos, pero quizá un poquito menos acusado que en este. Entonces esto mola porque nos da pie a que es lo siguiente, a lo mejor siempre que vas avanzando un poco pues estás abriendo nuevas puertas y puedes entrar o no. Pero desde luego sí que nos interesaba eso, de seguir cambiantes, ir probando cosas que nos pueden llevar a sitios que nosotros mismos no nos esperábamos.

¿Hay una puerta que digáis “esta no la voy a abrir”?

Nina: El jazz quizás (risas)... No, no, o sea, a ver, pero porque quiero decirte, a ver, creo que nosotros no somos muy de ponerle peros a nada, realmente lo que pasa es que sí que creemos que nos tiene que salir un poco natural, por lo menos la primera idea. O sea, quiero decirte, por eso veo más complicado que nos vaya a salir un reguetón, porque es una música que a lo mejor hemos escuchado menos y que a lo mejor no hemos tocado nunca, entonces es más complicado que salga. Pero bueno, la vida da muchas vueltas, entonces yo no diría que no a nada, pero sí que es algo que nosotros tenemos que verlo claro y ver que a lo mejor de repente un día dijéramos vamos a hacer un tema de jazz, diríamos, bueno, pues vamos a ver cómo lo hacemos, ¿no?

Paco: El problema del jazz es que quizás habría que saber tocarlo. Habría que estudiar, aunque a Chuches se le daría bien, lo haría muy bien (risas). Pero bueno, es verdad que quizás incluso es interesante probar una cosa que no has hecho nunca y sorprenderte a ti mismo y al posible oyente. O sea, que a lo mejor de repente si haces un estilo que no se te espera, de repente es también refrescante.

En las letras vemos una mezcla entre la búsqueda de la nostalgia o en esa petición de auxilio, no sé si a un ente o una persona concreta, ¿habéis entrado en este misticismo del que tanto se habla ahora?

Nina: La verdad es que en cada una realmente lo que yo por lo menos estoy buscando cuando escribo es quitarme encima mierdas. Entonces, pues bueno, hay veces que me ayuda más a lo mejor pedir ayuda, enfocarlo como una llamada de atención, otras veces te mola más enfocarlo como un vamos a revolvernos aquí en la pena... Pero no sé, creo que también sale de manera natural en cada una, dependiendo del conflicto sale de una manera u otra. Ahí sí que me da un poco de alegría ver que cada vez yo creo que me salen cosas un poquito más luminosas, aunque el origen o la semilla sea un poco regular.

En El viaje a la canción perfecta, de Miguel Marcos (Libruak), se aborda el proceso de composición de distintos artistas y como algunos optan por estas musas por esperar a que venga la inspiración, mientras que otros son de sentarse determinadas horas ante el folio en blanco y trabajar. ¿Vosotros seguís alguna o hacéis combinación de ambas?

Nina: La verdad es que, como para mí el proceso de composición es un poquito complicado, se me atraganta bastante. Creo que sí que prefiero, o he preferido hasta ahora, tener un tiempo X para hacerlo, para dedicarme solamente a eso porque realmente no me sale muy fácil así caminando por la calle o yendo en la furgo. Ha pasado algunas veces, pero es como que mi cabeza tarda mucho en asentarse y abrir como un poquito el canal y ponerme a ello. Me es un poco complicado.

Sí que es verdad que me gustaría probar a sentarme todos los días y a ver qué sale. O sea, por hacer la prueba de ir probando cosas más que dejarlo todo a un momento del año o a determinada temporada. Pero de manera natural ha sido así. Pero bueno, es lo que digo. Nadie dice que no nos vayamos mañana a poner de 9 a 15 solamente a esto.

Y ahora mismo con los ritmos de la industria, ¿cómo gestionáis estas temporadas de composición y producción? ¿Tenéis margen?

Paco: Sí, nuestra dinámica de sacar discos es sacar un disco y estar un año y medio o dos años girando y volver a sacar otro disco. O sea, al final, creo que a día de hoy en bandas como nosotros, ese es el sistema que llevas. Antes se vendían más discos. Si haces otro tipo de música o tienes otro tipo de público, quizá vas sacando singles cada tanto... Creo que cada uno se adapta a su manera de trabajar y luego a lo que tú crees que tu público también espera.

Nosotros, de las bandas que yo escucho, espero que saquen un disco cada tanto y que cuando saquen ese disco hagan una gira. Entonces, nosotros con esa dinámica estamos cómodos y creemos que es la que mejor nos funciona.

¿Necesidad de anunciar que hacéis un parón y ese tipo de cosas que se hacen ahora o lo veis necesario también comunicarlo de esa forma?

Nina: Sí, yo creo que si necesitas un parón, o sea, tómatelo. Y creo que cada vez se hace más porque es que realmente también en el pasado había unas carreras de estas que iban a todo lo que da, a todo lo que se pueda.

Creo que, al menos en nuestro caso, tenemos mucha suerte, somos muy afortunados porque bueno, al ser autogestionados, realmente la industria, nosotros no vivimos tampoco ajenos a lo que ocurre, pero sí que por ahí de repente tenemos un poco más de libertad para decir, “oye, ¿cuánto tiempo creemos que vamos a necesitar para lo siguiente?”. O incluso si estás metido en una parte del proceso y necesitas un poco más de tiempo, creo que todos tenemos en cuenta que si alguno pide tiempo, se lo vamos a dar y nos lo vamos a dar. Eso es importante, si hay que anunciar un parón porque se necesita, joder, pues claro que sí.

Haz lo que creas que tienes que hacer. Pero no le veo yo problema a de repente dar volantazos, a de repente buscar un cambio, a de repente parar... Creo que cada uno tiene que hacer lo que sienta, sinceramente. Por el bien de la continuidad de lo que estés haciendo. O sea, creo que te aseguras un poco poder seguir haciendo lo que haces.

Hablando de cambios, ¿cómo ha sido ponerte al frente y al micro en ese Jon&Julia, Paco?

Paco: Bien, o sea, muchas de las bandas que escuchamos siempre, aunque tengan un cantante así con mucha personalidad y carismático, de repente canta el bajista y siempre ha sido un poquito medio la coña. No teníamos intención de hacerlo así, pero bueno, en el ensayo lo probamos y se quedó. Y bien, a mí me gusta, me lo paso bien cantando.

Nina: A nosotros nos parece menos raro porque Paco canta mucho, o sea, quiero decir, él tiene su vida y tiene su banda, él lleva cantando muchos años también. Es verdad que en Morgan no había cantado tanto, aunque hace muchos coros. Pero así de principal no había cantado tanto pero para nosotros no es tanto choque porque, a ver, nosotros ya sabemos que Paco canta muy bien.

¿Y cómo lleváis canciones como Sargento de Hierro, Another Road y demás, cuando las tocáis en directo? ¿Hay alguna canción que digáis que estáis que estéis hartos de tocar?

Nina: No, a ver, a mí me puede a lo mejor pasar con Volver, pero esto me pasa única y exclusivamente porque la toco sola. O sea, yo creo que si tocásemos todos me divertiría más, tocar sola no es lo que más me divierta en directo. Creo que es la única razón que le encuentro.

A lo mejor te diría esa porque es la única razón que yo lo encuentro. Es verdad que muchas noches de repente el público canta conmigo y pasa una cosa muy mágica que estoy superagradecida de que ocurra. Pero no, Another Road el otro día en Huelva se levantó todo el mundo, o sea, creo que no nos vamos a cansar de tocar según qué canciones. Sargento de hierro, todas las noches de repente pasa algo, en todas depende del día pasan cosas muy mágicas. Entonces yo la verdad que no estoy harta de ninguna. Sí que a lo mejor algunas que no son mis favoritas y prefiero no tocarlas. Pero vamos, yo supongo que nos pasará a todos con alguna.

Paco: Bueno, al final como tocar es divertido. Igual lo que no haría sería escucharla, pero tocarla es otra cosa porque te pones y tienes todos los sentidos alerta, estás tocando. Al final es un ejercicio de concentración, sea lo que sea que estés tocando, de disfrute y de fluir. Otra cosa es que no nos gustase la canción, que si tienes que tocar una canción que no te gusta, pues ahí sí se te puede atragantar. Pero una canción que te gusta, que hay que tocarla bien y que la gente también aparte quiere escuchar una buena versión de esa canción, pues eso hace que sea imposible que te aburras. De tocarla, por lo menos, de cantarla, no lo sé.

Comentáis que cada uno tiene sus favoritas o canciones que no le gustan, ¿cómo hacéis para organizar los setlists?

Nina: Es un proceso que tiene su intringulis, la verdad. Por suerte es el cuarto disco y ya te vas encontrando con unas cuantas canciones, hay algunos que nos queremos renunciar a según canciones, otros que a lo mejor de repente están pidiendo “venga, vamos a recuperar el primer disco que hace mucho que no la tocábamos”. Pero claro, no la tocamos por una razón. Al final siempre son conversaciones largas y también mucho de probar en el local. Creo que es un proceso muy interesante de llevar a cabo, muy importante, pero que no es fácil. O sea, hay que darle sus vueltas, por lo menos en nuestro caso nos gusta dejarlo lo más organizadito posible. Pero igual a los tres conciertos dices “no, no, no, algo hay que cambiar aquí”.

Nos gusta darle vueltas en este sentido porque también nosotros tenemos muchas canciones de una dinámica X. A lo mejor como te pasas un poquito con esa dinámica de repente a la gente se le hace largo el concierto. O no sé, a lo mejor de repente si haces algo que a lo mejor no es tu mejor versión, pues también la gente desconecta. Creo que hay que pensar un poco en todos.

En ti también a la hora de tocarlo y en el público a la hora de escucharlo. Nosotros el último concierto tocamos el viernes y hicimos cambios en el repertorio para el sábado, después de haber estado previamente ensayando un repertorio que luego no nos terminaba de convencer y probamos otro. O sea, los repertorios al final son el ritmo del concierto, es el viaje, las canciones son las mismas, pero es como un libro, que no es lo mismo que te lo cuenten en un orden que en otro. Entonces se le dan muchas vueltas y se hacen muchos cambios.

De hecho, tenéis doble cita en La Riviera y en el Circo Price, ahora con el Inverfest, ¿qué pensáis con respecto a eso que se dice tanto de “si no llenas un Movistar Arena es como si no existieras”?

Nina: Ah, sin problema, nosotros no llenamos el Movistar Arena ni muchas otras salas y no pasa absolutamente nada. Sí que tuvimos una muy buena primera gira, no sé si fue la primera o la segunda, que había sold outs prácticamente todos los días. Y bueno, eso también tiene que ver con los aforos de las salas, que las primeras veces que sales de casa tienes que ir un poco midiendo... A veces, merece la pena que se quede gente fuera porque a la siguiente vez que vas a visitar la ciudad... que las cosas tienen su porqué.

Creo que lo importante es no hacerse tampoco expectativa de nada, intentar preparar el mejor concierto que puedas y todo el que quiera venir que se lo pase lo más bien esa noche. Que haya más o menos gente, no depende de nosotros, entonces sería yo creo una pérdida de tiempo pensarlo.

Pero, quiero decir, que hay otro tipo de formatos en concierto, ¿no? Que no sea depender de estadios y arenas.

Paco: De hecho, la buena salud del circuito de salas es muy importante porque hay mucha gente que consume muchos conciertos en salas. Puede haber incluso algún compañero que me dijo que vale, que recintos como el Movistar Arena son como el top, pero si te puedes dedicar a la música tocando en salas es una maravilla, porque el público de sala es muy musiquero. Durante una época estuve yendo a muchos conciertos en muchas salas, ahora verdad que menos, pero las salas tienen muchísima magia y son muy necesarias no simplemente como un paso a recintos más grandes, sino en sí mismas. No son una transición de un sitio a otro, es una cosa en sí misma que es muy importante. 

Es donde más conciertos hay, hay más salas que estadios, son muy importantes y que haya mucha gente haciendo estadios o arenas como el Movistar Arena también muestra la buena salud en la que se encuentra la música en directo. Ahora mismo hay mucha gente que va a conciertos y es una de sus opciones de ocio favorita o prioritaria. Hay boom de conciertos por todas partes. Hay muchas bandas y eso es buenísimo. Eso significa que hay un florecer, no sé si alguna vez se marchitó.

Nina: Yo creo que sobre todo por la pandemia, ahí fuimos todos conscientes de lo mucho que echamos de menos los conciertos. Me refiero a nosotros que somos músicos, pero seguramente la gente que va al teatro, la gente que va a los museos, la gente que pasea por el parque... Ahí fuimos conscientes de cuánto echamos de menos hacer lo que no podemos hacer cuando no podemos hacerlo, entonces yo creo que después, a lo mejor este ha sido como un efecto de renacimiento.

Igual lo echamos de menos en el futuro con la IA, ¿no?

Nina: Uf, eso ya es un debate infinito. Tú estás viendo de repente que se colocan artistas que están creados por inteligencia artificial. Es un germen de debate este porque está empezando, entonces todavía no sé muy bien, porque no conozco muy bien cómo funciona. No sé si tú inventas al artista por IA, de repente tú te llevas sus derechos, si lo lleva una empresa... No tengo ni idea de cómo está hecho, pero sé que ahora están escuchando canciones que tienen mucho éxito creadas por inteligencia artificial por un artista que está creado por inteligencia artificial. Se viene un cambio, no sabemos exactamente en qué va a quedar, pero se viene un cambio grande. Todavía no te sé decir exactamente qué es lo que me da miedo de eso.

Sobre todo, hay un debate abierto con respecto a con qué se entrena esa IA, que son canciones de artistas.

Paco: Lo veo sobre todo a futuro, que luego que nosotros como músicos no caigamos en la tentación de recurrir a la IA para desbloquearte la cabeza. Porque, por ejemplo, Radio tardé un mes en hacer esa canción. Prefiero terminarla y decir lo que me ha costado esto, pero haber pasado por ese mini trauma de acabar una canción, por el sacrificio que eso requiere, sin necesidad de que alguien te saque del atolladero. Alguien, que ni siquiera es alguien, si fuese alguien todavía, pero es que es un software. Entonces sí, a mí me da un poco de miedo eso.

Nina: Hombre, los conciertos al final siempre vas a ver, me imagino, por lo menos a los que voy yo, una banda o un artista. Pero claro, lo que escuchas en casa no sabes de dónde sale. Entonces sí que hay que mantenerse un poco, yo creo, nosotros fieles a la parte de artesanía de hacer una canción.

De hecho, se comentaba mucho este año con algunos de los discos más mainstream, más escuchados, que han vuelto un poco a lo orgánico ya sea Rosalía con estos toques de música clásica o Bad Bunny volviendo a recuperar el folclore puertorriqueño, ¿creéis que estamos un poco saturados de lo que ha supuesto la electrónica, el autotune, etc?

Nina: Puede ser, yo creo que tanto estos artistas que citas como los que escuchamos nosotros han tendido siempre un poco a eso, a enriquecerse, a hacer una exploración, que me imagino que todo el mundo que quiere crear algo nuevo la lleva a cabo.

Creo que eso es una cosa natural, por eso me parece que es importante que haya una persona humana detrás de lo que es la creación de las canciones, en mi opinión personal. Por eso te decía antes que está empezando a haber aquí una movida que no controlo para nada y todavía no sé decirte qué es lo que me da miedo, pero sí me asusta un poco.

De cara a un nuevo proyecto, ¿tenéis pensado girar y ya posteriormente meteros en el estudio?

Paco: Sí, por ahora vamos, el 2026 lo vamos a dedicar a terminar todo el año esta última fase de la gira y ya iremos pensando en qué vamos a hacer después. Justo por lo que te comentaba al final de nuestra dinámica, que es terminar gira y empezar con el siguiente disco. Este año ya va a ser un poco ir despidiendo este proyecto, que sacamos ya hace un año.

Preferiría hacer más discos y giras más cortas, lo que pasa es que lo que nos permite vivir de esto y lo que hace de esto algo sostenible, son los conciertos, entonces es una pena porque también creo que una de las cosas bonitas sería tener más discos porque te ves en más situaciones en la parte artística o creativa. A mí me mola tener más discos, acabar con el mayor número de discos que pueda porque ahí es donde luego sale lo demás.

¿Y haríais otro viaje para otro disco?

Nina: Yo sí, claro, desde luego. Lo que pasa es que yo creo que sí que a lo mejor los recursos que nos quedan para grabar el siguiente disco... Es un problema de presupuesto, no de ganas.

El productor y el estudio y demás lo tenéis mirado, ¿no?

Nina: Hombre, imagínate, tenemos posibilidades infinitas (risas). De hecho de vez en cuando vamos mandando al chat de broma. Pues de repente, que creo que nos sale en el algoritmo, estudios de estos que están ya prácticamente en la nada, que pueden estar perdido totalmente en mitad de la nada. A nosotros nos llama mucho la atención eso.

Pero bueno, es que no sé con qué recursos vamos a contar para hacer lo siguiente. Pero si se pudiese, yo siempre creo que apostaría por un estudio de residencia, por hacer de la experiencia de la grabación del disco, algo que no tenga nada que ver con ningún otro ámbito de la vida. O sea, de no tener que de repente aparcar el coche, irte a grabar, salir, irte a tu casa, cenar... A mí me saca un poco. Me gusta más que los procesos sean inmersivos en cada parte del proceso. 

Por eso también antes te decía que igual componer, por eso me gusta que esté más recogidito en una sola temporada porque a lo mejor yo estoy como con las tripas un poco abiertas y de repente tengo que ir a hacer otras cosas que son menos viscerales. Y estoy yo ahí, ¿sabes? Entonces no me gusta mezclar, pero también es porque no sé hacerlo. O sea, igual, si me pongo las pilas, lo consigo.