El caso Mario Biondo: un suicidio, un desgraciado accidente sexual o un posible asesinato

El caso Mario Biondo: un suicidio, un desgraciado accidente sexual o un posible asesinato

La policía cerró la investigación concluyendo que el marido de Raquel Sánchez Silva se había quitado la vida. La justicia italiana dio la razón a los padres afirmando que podría haber sido ahogado por otras personas. Ahora, un documental de Netflix vuelve a colocar el mediático caso en el centro de la polémica diez años después.

Raquel Sánchez Silva y Mario Biondo se casaron en junio de 2012 en Sicilia, solo seis meses después de haberse conocido mientras trabajaban en 'Supervivientes'.Pablo Blazquez Dominguez

El 30 de mayo de 2013, el cuerpo sin vida de Mario Biondo fue descubierto por su trabajadora doméstica en el domicilio que el cámara de televisión compartía con su pareja, Raquel Sánchez Silva, una de las presentadoras estrella de Mediaset por aquel entonces.

Biondo tenía solo 30 años y su muerte conmocionó al mundo de la televisión. Horas después del levantamiento del cadáver, fuentes policiales desvelaban que se había tratado de un suicidio: ató un pañuelo a las estanterías del comedor y se ahorcó. Su mujer, que estaba visitando a su familia en Plasencia cuando se enteró de la noticia, desmintió rotundamente esta afirmación con un tuit.

"Las circunstancias que rodean su muerte apuntan claramente a un trágico y desafortunado accidente", recogía el comunicado que Silva y la familia de Biondo difundieron días después. Con estas palabras entró en el debate público la posibilidad de que se hubiese estrangulado mientras practicaba algún juego sexual en solitario.  Además, a medida que se iban conociendo más detalles de lo que pasó las horas previas en esa casa del barrio madrileño de Lavapiés, las especulaciones sobre la causa del imprevisto fallecimiento de Biondo se disparaban.

El informe toxicológico confirmó que esa noche el cámara había consumido alcohol y cocaína, y que las últimas búsquedas que hizo en Internet tenían que ver, precisamente, con cómo podía afectar el consumo de esa droga a la fertilidad. La pareja, que se había casado en julio de 2012, meses después de haberse conocido en el programa Supervivientes, deseaba tener un hijo y la presentadora estaba en tratamiento para poder conseguir el embarazo.

La familia de Biondo entra en escena

Al margen de especulaciones y de los nuevos datos que se iban conociendo sobre la muerte del marido de Raquel Sánchez Silva —las llamadas a un narcotraficante italiano antes, la visita a un club de alterne esa misma tarde y el borrado en las horas posteriores a la muerte del ordenador de Biondo— finalmente la policía española cerró el caso concluyendo que la muerte de Mario Biondo había sido un suicidio. 

Poco a poco, la presentadora comenzó a retomar su vida y sus compromisos profesionales. El 3 de julio, un mes después del fatal episodio, hizo su primera aparición pública en El programa de Ana Rosa  aprovechando su participación. en un acto publicitario. Fue entonces cuando Silva pronunció una polémica frase que no hizo más que avivar la controversia sobre el fallecimiento de su pareja: "Los mensajes por la muerte de mi marido me han llegado gracias al Sony Xperia Z".

Aunque la relación de la presentadora con su familia política se había ido enfriando poco a poco, fue esta aparición pública la que terminó de distanciarles. Comenzó entonces la batalla de los Biondo por demostrar que la muerte de su hijo no había sido aclarada, dando por seguro que no se había suicidado.

Aunque intentaron reabrir el caso en España, finalmente recurrieron a la justicia italiana y la Fiscalía de Palermo concluyó que había pruebas suficientes para valorar el homicidio con premeditación como causa real de la muerte e iniciar una investigación. Se adjuntaron entonces dos informes periciales, uno realizado por el criminólogo español Óscar Tarruella y otro de un equipo de profesionales italianos, que coincidían en la hipótesis del asesinato e intentaban demostrar que la investigación inicial estuvo llena de errores.

"Basándome siempre en los indicios y pruebas criminalísticas, estoy convencido de Mario fue asesinado", aseguraba el criminólogo, exmarido de Mónica Naranjo, en una entrevista a La Vanguardia.  "Presuntamente debía tratarse de alguien con acceso a las llaves del domicilio y conocido por Mario (probablemente dos personas). Entraron pasadas las 00:06 horas del 30 de mayo de 2013 e iniciaron una conversación con él. Acto seguido, alguien que previamente desconectó los cables del televisor, se acercó por su espalda, y de forma sorpresiva, pasó uno de los cables alrededor de su cuello y realizando una tracción bidireccional con el mismo, le hizo una estrangulación completa. Mario debió tratar de resistirse, pero una segunda persona presuntamente trató de ayudar al primero a sofocar la respiración de Mario, usando probablemente el cojín que se halló posteriormente en el suelo", argumentaba el exmosso d'Esquadra.

Mario Biondo murió asesinado

Mientras Silva consiguió rehacer su vida junto al productor argentino Matías Dumont con quien cumplió el sueño de ser madre —en septiembre de 2015 nacieron los mellizos Bruno y Mateo—, Santina D’Alessandro y Pippo Biondo, los padres de Mario, no desistían en recurrir a lo que fuese para lograr aclarar cómo había muerto su hijo. 

De forma paralela al proceso judicial abierto en Italia, iniciaron un periplo por las televisiones que terminó, en 2020, con una denuncia por odio, amenazas e injurias por parte de Raquel. "Se está viendo sometida a una auténtica campaña de acoso por personas que, por increíble que parezca, la acusan de ocultar información relevante sobre este hecho (la muerte de su marido), cuando no de ser la responsable directa", rezaba el escrito que sus abogados presentaron en la Unidad Central de Ciberdelincuencia. 

  Los padres de Mario Biondo en Madrid en 2016.Europa Press

En agosto de 2020, tres autopsias y dos exhumaciones después, los padres  pudieron respirar tranquilos: la justicia italiana cerró el caso concluyendo que el cámara murió asesinado. “Los elementos que se extraen del expediente del Ministerio Público sugieren que Mario Biondo fue asesinado por manos desconocidas y posteriormente colocado en una posición capaz de simular un suicidio”, rezaba el escrito del juez. A pesar de ello, el caso tuvo que ser cerrado por la imposibilidad de avanzar en las investigaciones después de tanto tiempo.

En el escrito del juez de Palermo, que la familia de Mario hizo público en un comunicado,  se reconoce que "en el momento del hallazgo del cadáver se deberían haber realizado actividades de investigación que no se realizaron” y se señalan “las innumerables contradicciones contenidas en las declaraciones de la viuda de Biondo que deberían haber inducido a los investigadores españoles a realizar escuchas telefónicas para determinar la verdad de los hechos”.

Semanas después de conocer la resolución, los padres de Biondo comenzaron a preparar la documentación para reabrir el caso en España: "Lucharemos y nunca nos rendiremos, debe haber justicia para Mario Biondo a toda costa, se lo debemos a él y a todos los que lo amamos".

El documental que 'reabre' el caso públicamente

Una década después del dramático suceso. Diez años después de recursos a la justicia, de reportajes y entrevistas en las televisiones, de llamamientos para demostrar que Mario Biondo fue asesinado, el estreno del documental de Netflix Las últimas horas de Mario Biondo devuelve a la actualidad uno de los casos más mediáticos de los últimos años.

En tres capítulos de 45 minutos, la producción de la plataforma de streaming narra las últimas horas de la vida del cámara, aporta testimonios, informes, pruebas, sentencias... y da voz a la familia. Y ahí de nuevo asoma la polémica. Los padres del fallecido participaron en el documental, pero abandonaron el proyecto cuando se enteraron de que el productor es el exrepresentante de Raquel Sánchez Silva, a la que consideran el gran escollo por el que no se ha aclarado la muerte de su hijo y acusan de esconder algo.

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Mila Fernández es editora de branded content y redactora de LIFE en 'El HuffPost'. Convertir a los lectores en seguidores fieles de nuestras marcas es su objetivo. Antes fue redactora de viajes, estilo de vida y entrevistadora en varias publicaciones femeninas y de viajes. Además, ha sido locutora y presentadora y esa espinita se la saca conduciendo nuestro podcast 'Tarjeta Morada'.