El hipócrita dardo del rey Juan Carlos a la reina Sofía en su libro 'Reconciliación': "Mi invitación quedó sin respuesta"
El rey emérito dedica grandes alabanzas a doña Sofía en algunos pasajes de sus memorias, aunque en otros momentos lanza un inexplicable reproche.
Aunque en Reconcilación el rey Juan Carlos no duda en cargar contra la reina Letizia o en lanzar reproches a Felipe VI e incluso a sus nietas Leonor y Sofía, hay una persona que no solo sale indemne, sino con la que parece que sí quiere reconciliarse. Se trata de la reina Sofía, su esposa desde el 14 de mayo de 1962, la madre de sus hijos y el pilar de su reinado como su consorte. Es todo eso lo que recuerda el emérito, que sin embargo olvida las infidelidades –salvo dos que reconoce- y los desplantes que ha tenido hacia doña Sofía.
De ella dice que "no tiene igual en mi vida y así seguirá siendo, aunque nuestros caminos se hayan separado desde mi partida de España… Sigue siendo la madre de mis hijos, una reina extraordinaria y un vínculo emocional fundamental e irremplazable. Es una mujer excepcional, íntegra, bondadosa, rigurosa, devota y benevolente. La personificación de la nobleza de espíritu. No le gusta que la llame 'gran profesional', pero España no podría haber tenido una reina más devota e irreprochable. Somos diferentes, pero compartimos el mismo sentido del deber".
Sin duda puede estar satisfecha con lo que dice Juan Carlos I de ella en algunos pasajes de las memorias, aunque en otros tiene un reproche del todo inexplicable. Cuenta Juan Carlos I que en su primera visita a La Zarzuela en mayo de 2022 desde su exilio a Abu Dabi hubo un almuerzo que no fue especialmente amable para él: "No hubo platos ni vinos especiales, solo una comida sencilla para el invitado en que me había convertido".
Quería celebrar su aniversario de boda
En esa comida estuvo la reina Sofía, recién llegada de un viaje oficial a Estados Unidos y contagiada de covid. Y aprovechando aquello mete una pullita hacia su esposa: "Sofi había regresado de Miami tras la covid. Apenas la vi. El mes anterior le había propuesto reencontrarnos en Ginebra para celebrar nuestros 60 años de matrimonio. Mi invitación quedó sin respuesta. Imagino que consideró que ya no había nada que celebrar, lo cual me dolió. Su presencia a mi lado significaría mucho para mí, pero sé que no quiere complicar el reinado de su hijo".
De este modo, a Juan Carlos I le sentó mal que la reina Sofía no quisiera viajar a Ginebra para reencontrarse y celebrar juntos sus 60 años de matrimonio en mayo de 2022. Quizá ella no quiso hacerlo para evitar una polémica si se filtraba, o quizá simplemente consideró que no tenía nada que celebrar. Ambas respuestas pueden ser válidas y las comenta el propio rey emérito, que podría haberse imaginado que había tenido una mala idea.