Las diferencias entre Leonor y Sofía que han mostrado en el 12 de octubre y evidencia lo distintas que son
Una vez adultas, sus destinos son ya se van separando, algo que se pone de manifiesto en actos tan relevantes como en la Fiesta Nacional.

Los reyes Felipe y Letizia se encargaron de que la educación de sus hijas fuera idéntica. No querían diferencias entre las hermanas ni en público, ni en privado. Sin embargo, era imposible mantenerlo en el tiempo porque en la edad adulta no solo sus roles iban a cambiar, sino también sus intereses.
Para empezar, la formación militar. Para Leonor, como princesa de Asturias y por tanto futura capitana general de los tres ejércitos, la formación castrense era obligatoria, como lo fue casi cuatro décadas antes para su padre. Para la infanta Sofía, una elección. Y la elección fue que no, que eso no iba con ella y que deseaba ir a la universidad directamente. A Felipe VI no le hizo gracia, pero lo aceptó.

Y esto es precisamente lo que marca grandes diferencias entre las dos hermanas y que se ha visto el 12 de octubre de 2025, día de la Fiesta Nacional, la jornada más importante del año para la familia real y que está marcado por un desfile militar. En el pasado ambas se colocaban juntas en la tribuna real, hasta que se decidió que la princesa de Asturias debía estar a la derecha del rey en su calidad de heredera. Esto se ha vuelto a ver en 2025, cuando Leonor y Sofía han regresado juntas a los actos del 12 de octubre después de no haber coincidido desde 2020 por sus respectivos estudios en Gales.
La colocación no es una novedad, pero sí lo que se ha podido comprobar en esta ocasión al haber estado las dos. Para empezar, el look. La princesa Leonor ha llevado el uniforme de gala de alférez alumna de la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier, siguiendo el patrón que comenzó dos años atrás cuando inició su formación militar. Además, mientras en la recepción posterior el rey se cambia y se viste de civil, ella mantiene el uniforme castrense.

En el caso de la infanta Sofía, al no ser militar, no puede llevar el uniforme, así que hace como siempre, como ha ocurrido año tras año con la reina Letizia, y ha escogido un vestido acorde para la ocasión. La hija menor de los reyes volvió a mostrar su amor por los abrigos capa, prenda que camufló al principio el vestido de lunares de Carolina Herrera. Y por supuesto zapato plano. De haber ido Leonor de civil, algo de tacón hubiera caído.
Pero aunque la princesa Leonor vaya de uniforme, no prescinde de los pendientes, ni tampoco del maquillaje más marcado. Su hermana, por el contrario, llevó un maquillaje muy sencillo, apenas perceptible, y nada de joyas. La infanta Sofía suele apostar por la sencillez hasta en las grandes ocasiones y es raro verla con este tipo de ornamentaciones. En el caso de la heredera al trono lució también sus condecoraciones como el de la Orden de Carlos III. Es verdad que la infanta Sofía solo tiene la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, pero no llevó nada.
Otra diferencia es que se vio a la princesa Leonor más suelta y desenvuelta, pero también más seria cuando tocaba. Una de las anécdotas de la jornada vino de la mano de la infanta Sofía, que tuvo un gesto digamos divertido mientras esperando a que sonara el Himno Nacional y se escucharon silbidos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Fue ahí cuando movió la cara, quizá ante el revuelo generado y casi sonrió.
Más tarde se mostraron otros momentos diferenciados entre las dos hermanas al producirse el izado de la Bandera Nacional y Homenaje a los que dieron su vida por España. Ante la rojigualda, Letizia y Sofía bajaron la cabeza, mientras que Leonor realizó el clásico gesto de llevarse la mano a la frente, el saludo militar. Seguidamente, la princesa de Asturias acompañó al rey a realizar la ofrenda floral mientras su madre y su hermana permanecían en la tribuna.

Y todavía hubo más porque durante el desfile , el monarca y su heredera permanecieron de pie realizando el saludo militar para pasar revista, algo que no tuvieron que hacer ni la reina, ni la infanta Sofia, que se limitaron a contemplarlo sentadas, como suele ser habitual. También Leonor cantó La muerte no es final, pero Sofía no lo hizo.
Sofía debutó en la recepción al lado de Leonor
Ya posteriormente en la recepción en el Palacio Real, que supuso el debut de la infanta Sofía, ya hubo menos diferencias. Tan solo en la vestimenta. Leonor no se cambió y se quedó con el uniforme militar, y la infanta Sofía tampoco lo hizo. Pero así una vistió de militar y la otra de civil.

Se colocaron una al lado de la otra porque aquí el rey saluda primero, después va la reina, sigue la princesa Leonor y finalmente la infanta Sofía, que descubrió por primera vez que saludar a los en torno a 1300 invitados que pasan por el Salón del Trono no es tarea fácil. Al menos van por bloques y tienen descansos. Y ya en el cóctel tampoco habrá tantas distinciones porque tanto Leonor y Sofía tienen a ser las más solicitadas. Desde luego las dos tienen mucho que contar.
