Islandia se une a Países Bajos, España, Eslovenia e Irlanda y no participará en Eurovisión 2026
El festival celebrará su edición con menos países de los últimos veinte años, al contar previsiblemente con 35 participantes. El certamen de este año tuvo un 97,80% de share en Islandia.

La Junta Directiva de la RÙV, la televisión pública islandesa, ha anunciado este miércoles que tampoco competirá en Eurovisión 2026 por la presencia de Israel en el concurso. De este modo, toma la misma decisión que ya asumieron España, Países Bajos, Eslovenia e Irlanda la semana pasada una vez que la Unión Europea de Radiodifusión, ente organizador del concurso, facilitara la participación de la televisión pública israelí en el certamen que tendrá lugar en Viena (Austria) el próximo mes de mayo.
"Tras el debate público y la reacción a la decisión de la UER tomada la semana pasada, se desprende claramente que no habrá ni alegría ni paz con respecto a la participación de RÚV en Eurovisión. Por lo tanto, no participaremos en Eurovisión el próximo año", han comunicado. Islandia llevaba participando de forma ininterrumpida en el concurso desde el año 2002.
De este modo, a falta de confirmación oficial, la lista de países participantes sería de 35, una vez que han abandonado cinco países y la UER negoció el regreso de otros tres (Bulgaria, Rumania y Moldavia). Se trata, por tanto, del número más bajo de competidores en Eurovisión desde su edición de 2004.
En los últimos días, políticos, asociaciones y nombres relevantes de la cultura islandesa, como la cantante Björk, se han manifestado en contra de que Islandia participara en Eurovisión. Este miércoles, mientras la junta directiva discutía sobre esta decisión, varias personas se han concentrado frente a su sede con banderas palestinas.
Una decisión de la UER... sin votación
La UER fue aplazando hasta la semana pasada la decisión sobre si Israel debía participar en el concurso el próximo año o no, después de que varias televisiones - entre ellas, España - anunciaran su marcha en el caso de que la televisión pública israelí estuviera compitiendo en Viena.
En la Asamblea General que tuvo lugar en Suiza el pasado jueves, España solicitó por escrito una votación secreta de todos los miembros sobre esta cuestión, pero la UER se negó. "Esta decisión acrecienta la desconfianza de RTVE en la organización del festival y confirma las presiones políticas en torno al mismo", señaló la cadena española en ese posterior comunicado.
La UER, simplemente, se limitó a someter a votación los cambios en el sistema de votación que anunció unos días antes, pero que no guardaban una relación directa con la presencia de Israel en el festival. "Lo sucedido en la Asamblea de UER confirma que Eurovisión no es un concurso de canciones, sino un festival dominado por intereses geopolíticos y fracturado", dijo en redes sociales José Pablo López, presidente de RTVE.
El país donde más share tenía Eurovisión: 97,8%
Las bajas de estos países suponen un impacto económico y de audiencia para el festival. España es - en términos estrictamente numéricos - el tercer país que más espectadores aporta al festival, con casi seis millones. Sobre el total de los datos de audiencia de la final de 2025, representa alrededor de 10% de la suma final de espectadores (datos online aparte).
Cabe recordar que Eurovisión no deja de ser un programa de televisión y la retirada de España junto a la de los cuatro países ya confirmados supondrá para el festival una reducción drástica de su audiencia millonaria (alrededor del 17% sobre el total), lo que mermará su capacidad para atraer sponsors o acuerdos publicitarios con marcas de cara a próximas ediciones. Este año, en Islandia, el festival tuvo un 97,80% de share con casi 160.000 espectadores.
Las amenazas de boicotear el festival pueden ir más allá de la salida de algunos países del concurso. En Portugal, doce de las dieciséis candidaturas que competirán en su preselección han anunciado que renunciarán a ir a Eurovisión en el caso de ser designados como representantes.
