La gente me llamaba mentiroso cuando decía saber cocinar: ahora soy el emperador del kebab
Mahdi Abid cuenta ahora con una importante cadena de éxito en París.

Mahdi Abid llegaba a París en el 2000 desde su Tizi-Ouzou (Cabilia, Argelia) con el objetivo de unirse a la plantilla de un restaurante gourmet en la capital francesa. Los comienzos no fueron difíciles, tal y como él mismo recuerda a Le Parisien y nada más su llegada los acontecimientos no fueron alentadores. Pero actualmente cuenta con tres establecimientos de kebab estilo berlinés en París bajo el nombre de Impact y es considerado el "emperador del kebab".
"Encontré mi modesta maleta hecha pedazos en la cinta transportadora del aeropuerto. Fue como una señal de que mi sueño estaba a punto de derrumbarse", explica al citado medio.
Sin embargo, sus andanzas en la cocina ya venían desde su Argelia natal. Trabajó como lavaplatos durante años, según él, "por un puñado de frijoles". Se formó en el Instituto Nacional de Técnicas Hoteleras de Tizi-Ouzou e hizo prácticas en el Hilton y el Sofitel de Argel y en el Royal Hotel de Orán.
Además, dio clases en un establecimiento privado aunque tenía que hacer frente a la incredulidad de los demás. "La gente me llamaba mentiroso cuando decía que sabía cocinar", se queja el empresario.
Tras la marcha de un chef en su país en uno de los establecimientos donde trabajaba, le llamaron para sustituirle, allí aprendió a elaborar platos de la gastronomía francesa. "En Argelia preparé foie gras, paté en croûte, gravlax de salmón, vieiras de Rungis y también trabajé con caviar. Todo lo que sé sobre la cocina francesa lo aprendí en mi país", destaca al citado medio. Desde entonces se convirtió en su ayudante.
En su llegada a París estuvo trabajando como lavaplatos y en las cocinas de varias cervecerías, como la Fermette Marbeuf en 2011 hasta que abrió su propia carnicería en 2015, que tuvo que cerrar por la covid-19.
"No soportaba la inactividad y decidí montar un negocio de kebab", señala. Ahí comenzó su andadura que cuenta ya con establecimientos en la rue du Chemin Vert (distrito 10), en la rue Saint-Denis (distrito 2)y en la rue de Faubourg du Temple (distrito 11), el último abierto el pasado mes de diciembre, aunque su intención es llegar a todos los barrios parisinos en 2027, además de lanzar una tienda de productos argelinos.
"Esto demuestra que un ex inmigrante indocumentado puede triunfar a través de su trabajo, sin contar las horas, y ser un ejemplo de integración", explica al diario francés.
Frente a estrategias empresariales de sus competidores, Abid destaca su producto. "El pollo se deja marinar durante 24 a 48 horas antes de ponerlo en el asador. El pan lo elabora un panadero local, las patatas fritas son caseras con patatas cultivadas en Normandía y las verduras se cortan in situ", detalla.
"Como cocinero, velo por el equilibrio de sabores y texturas y por el respeto a las recetas que he desarrollado", añade y explica que no solo cuenta con las opciones clásicas como los kebabs se ofrecen en forma de doner por 8 euros o o durum por 8,50 euros, sino que cuenta con opciones vegetarianas elaboradas con halloumi (queso chipriota frito) o veganas con seitán y feta vegano. Además, cuenta con cuencos de quinoa para aquellos con intolerancia al gluten por 12 euros.
