La reina Letizia recupera siete años después una de las tiaras más emblemáticas de Victoria Eugenia
La reina ha lucido la tiara Cartier en la cena de gala en honor al presidente de Alemania.

Después de dos años de sequía, en cuestión de semanas la reina Letizia ha desempolvado algunas de las tiaras más imponentes del joyero real. Primero, con la elección de la tiara de perlas de María Cristina para la cena de gala con el Sultán de Omán y este miércoles con la tiara Cartier que perteneció a Victoria Eugenia en el marco de la visita de Estado del presidente de Alemania.
Prácticamente al mismo tiempo que la emisión de la entrevista del rey Juan Carlos en la televisión francesa, los reyes han recibido a Frank-Walter Steinmeier, y su mujer, Elke Bünderbender, con todos los honores en el palacio real, y la reina ha decidido recuperar una de las tiaras más imponentes del joyero.

La pieza es una tiara elaborada por Cartier en los años 20 que Alfonso XIII compró en París para su mujer, la reina Victoria Eugenia. Se trata de una joya de diamantes y perlas montadas sobre platino estilo art déco que la bisabuela de Felipe VI modificó para sustituir las perlas por unas esmeraldas que terminó vendiendo ya en el exilio. La tiara volvió entonces a su aspecto original, salvo por una perla de mayor tamaño que se colocaba en la parte superior de la pieza.
Victoria Eugenia dejó la joya infanta María Cristina de Borbón, tía del rey Juan Carlos, que la compró para regalársela a la reina Sofía. La emérita la lució en innumerables ocasiones durante sus años como reina consorte mientras que la reina Letizia tardó años en estrenarla. Fue en 2018, en una cena de gala con el presidente de Portugal, y desde entonces no había vuelto a lucirla.

Letizia ha combinado la tiara con los pendientes de chatones, que también pertenecieron a Victoria Eugenia y que forman parte del lote de joyas de pasar. Al contrario que en la cena de gala en honor al Sultán de Omán, la reina ha lucido el pelo recogido que dejaba el rostro completamente al aire.

Las joyas han acaparado todo el protagonismo del look, para el que Letizia ha elegido un sobrio vestido negro de cuerpo ajustado, cuello cuadrado y escote en pico en la parte posterior, con mangas salpicadas de pedrería a juego.
