Pasar tiempo en el jardín es una de las grandes ventajas de la llegada de la primavera y de la subida de las temperaturas, pero eso también trae algunas desventajas algo más desagradables. Es el caso del aumento de la presencia de las avispas. 

La llegada de estos insectos es inevitable, especialmente si hay comida alrededor, pero existen algunos trucos para intentar que no se acerquen más allá de los productos químicos que suelen emplearse para tratar de repeler a las avispas. 

Uno de ellos es cultivar albahaca. Esta planta conocida por su característico aroma y utilizada habitualmente para cocinar puede servir de repelente natural frente a las avispas y es muy fácil de cultivar, tanto en una maceta en un balcón o porche, como directamente en el suelo. 

Los expertos recomiendan colocarla en zonas de descanso, ventanas o en las zonas de comedor en porches exteriores para poder disfrutar del jardín durante todo el verano. 

Además, también es aconsejable colocar alguna maceta en la cocina y preparar una especie de spray casero a partir de las hojas de albahaca para rociar las zonas del jardín o la casa en las que suele haber más avispas. 

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