El snack querido en España procede de la planta más venenosa del mundo y las dudas asaltan sobre su consumo
Por eso es sometido a un doble tratamiento de tostado.

El consumo de anacardos en España está de lo más extendido. Son un tipo de fruto seco que se suele encontrar tanto en envases separados como en paquetes en los que se mezclan distintos frutos, como almendras, avellanas, cacahuetes y estos.
Ahora bien, los que llegan hasta el consumidor han sido sometidos a un proceso por el que se tuestan para eliminarles gran parte del urushiol que contienen.
Esta sustancia, según recoge el medio Alimente, es un aceite presente en la inmensa mayoría de plantas procedentes de la familia Anacardiaceae, como ocurre con los anacardos. En el caso de estos últimos, se queda albergado en su piel.
Esta sustancia, tal y como apunta el diario mallorquín Última Hora, es potencialmente mortal. El mismo medio precisa que puede causar picazón, ampollas e, incluso, quemaduras.

Y es precisamente este el motivo por el que los han de tostar, porque es la forma de erradicar parte de su contenido en urushiol. A continuación, se les quita la cáscara. Después, llega el turno del secado y, finalmente, del pelado.
Ahora bien, el proceso no está culminado en este punto. Todavía queda tostarlos de nuevo. De esta forma, según Alimente, se termina de erradicar el urishiol que haya podido quedar y, además, dotarlos de algo más de sabor.