Golpe bajo al cáncer de un investigador español: "Tenemos un fármaco seguro y diez veces más potente que el resto"
Los primeros resultados del ensayo clínico son muy prometedores.

El prestigioso investigador español Asier Unciti-Broceta, quien es catedrático de Química Médica en la Universidad de Edimburgo y líder del Edinburgh Cancer Research Centre, está cerca de poder asestarle un golpe bajo al cáncer.
Tal y como ha contado el científico en una entrevista en Europa Sur, "lo que hemos descubierto es un fármaco, la pastilla NXP900, con un potente efecto inhibidor sobre una proteína clave en muchos tipos de cáncer".
En ese sentido, Unciti-Broceta ha detallado que "descubrimos este fármaco alrededor de 2016. Desde el principio supe que era algo único. Entonces comenzó el trabajo de entender su funcionamiento y cómo influía sobre la proteína SRC, hasta llegar a inhibirla por completo. Para explicarlo de forma sencilla, las proteínas suelen fallar de algún modo y desencadenan el cáncer. La SRC es especialmente relevante ya que regula la proliferación de las células tumorales y su capacidad para generar metástasis".
"Nuestro siguiente reto fue determinar qué hacía a nuestro fármaco diferente. Eso nos llevó varios años más de investigación. Cuando finalmente comprendimos su mecanismo, confirmamos que habíamos desarrollado una forma completamente innovadora de bloquear la SRC", ha añadido el investigador.
Respecto a la diferencia de NXP900 respecto a otros tratamientos, el líder del Edinburgh Cancer Research Centre ha destacado que "todos los fármacos anteriores mantenían abierta la proteína SRC, lo que solo detenía una función química sin impedir que formara complejos con otras proteínas. Nuestro fármaco, en cambio, la cierra por completo, como si fuese una almeja, que es la forma natural de desactivarla. Nadie antes había descubierto que este era el verdadero secreto para inhibir la SRC".
Un largo camino por recorrer
En cuanto a la situación actual del ensayo clínico de NXP900, Asier Unciti-Broceta ha precisado que se encuentra en la fase 1. "Su objetivo principal es determinar si el medicamento es seguro en humanos. Para ello, se administra a pacientes con cáncer en fases muy avanzadas, sin opciones de tratamiento", ha aclarado.
Por el momento, los resultados son muy prometedores. "No podemos afirmar que el fármaco cure el cáncer en estos pacientes, pero sí que es seguro y que no provoca un empeoramiento de su enfermedad. En comparación, los inhibidores anteriores de la SRC no superaban los 110 miligramos y eran diez veces menos potentes que el nuestro", ha subrayado el investigador.
No obstante, el científico ha explicado que aún queda un largo camino por recorrer. "El siguiente paso es la fase 1B, una expansión del ensayo en pacientes que potencialmente podrían beneficiarse del medicamento. Se centrará en tumores de pulmón, riñón, pleura y esófago, que parecen responder mejor al tratamiento. Estamos entrando en una etapa decisiva: por primera vez, administraremos el fármaco a pacientes con expectativas reales de mejora. Esperamos obtener los primeros resultados este verano. Si todo va bien, terminaremos la fase 1B a finales de 2025", ha estimado el catedrático de Química Médica.
Tras ello, Unciti-Broceta ha señalado que "pasaremos a la fase 2, que podría extenderse hasta que concluya 2026. En ese punto, si vemos que el fármaco funciona mejor en pacientes con cáncer de pulmón, por ejemplo, nos centraremos en ellos. Nuestro gran sueño sería empezar la fase 3 en 2027, con estudios en múltiples tipos de cáncer y la entrada de las grandes farmacéuticas".