La sorprendente planta que se oculta en la maleza es un salvavidas respiratorio y ayuda a cicatrizar
Ha sido usada tradicionalmente por diferentes culturas por sus propiedades terapéuticas.
Se consideraba una planta sumamente apreciada para nuestros antepasados, gracias a sus increíbles propiedades medicinales y a raíz de su versatilidad en la cocina. Se trata del llantén mayor (o plantago major), aunque hay mucha gente que desconoce sus beneficiosas propiedades y frecuentemente se la confunde con una maleza. Por ejemplo, su gran utilidad para desintoxicar el organismo.
Es originaria de Europa, aunque se utiliza en muchas partes del mundo con fines terapéuticos, según la web Mejor con salud. Dicen que en la época de la Edad Media era catalogada como “la Planta de Santa María”, ya que la asociaban con la Virgen María, debido a que le atribuían propiedades mágicas y protectoras. Además, se sabe que durante mucho tiempo y hasta en el presente se potenció debido a sus componentes para calmar una variedad de dolencias, desde problemas respiratorios hasta heridas y problemas gastrointestinales.
Entre sus beneficios están el antiinflamatorio, ya que las hojas de esta planta cuentan con propiedades que ayudan a aliviar la inflamación en el cuerpo, y el alivio de problemas respiratorios. Se dice qe tradicionalmente esta hierba se utilizaba para el calmar la tos, la irritación de la garganta y otros inconvenientes relacionados, por lo que resulta esencial para tratar este tipo de dolencias
Además, se usa para ayudar a la cicatrización de heridas. De hecho, según un estudio publicado en Biomedicine & Pharmacotherapy, las hojas del llantén mayor aceleran la cicatrización y reducen la irritación de heridas y quemaduras menores. También se usa para aliviar las picaduras, como laxante suave y como antioxidante.
También se puede preparar un té de llantén. Sólo hace falta media cucharada de hojas secas o frescas de llantén mayor y una taza de agua caliente. Se pone a hervir el agua y se ponen al fondo de una taza las hojas de la planta, se vierte el agua hirviendo, se tapa y se deja reposar durante 10 o 15 minutos. Ya sólo falta colar la infusión y endulzarla al gusto con azúcar o miel.
