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No tomes estos alimentos la noche antes de un análisis o confundirás al médico con el colesterol

No tomes estos alimentos la noche antes de un análisis o confundirás al médico con el colesterol

Una cena copiosa puede alterar los resultados y también el consumo de determinados alimentos y bebidas durante las ocho horas anteriores.

Un bol de arroz blanco con verduras y otros ingredientes.Getty Images

Lo que se come y se bebe la noche antes de hacerse un análisis de sangre puede influir, en muchos, en el resultado. ¿Lo peor? El tomar platos muy grasos, pero también hay una serie de alimentos que conviene que evitemos para asegurarnos de que no alteran los parámetros de nuestro análisis.

Aunque ya sabemos que debemos ir a hacernos el análisis por la mañana, en ayunas, lo que no todo el mundo conoce la influencia que puede tener en garantizar que los resultados de la analítica sean precisos lo que hayamos consumido la noche anterior, tanto de comida como de bebida, según una publicación de Red News. Así, los expertos señalan que la recomendación más sensata es clara: una cena ligera, fácil de digerir, y tomada al menos unas ocho horas antes del análisis. 

Un buen ejemplo de una cena adecuada sería, por ejemplo, un caldo de verduras o un plato de arroz blanco. Tampoco es buena idea no cenar, ya que el ayuno también influye afecta a nuestro cuerpo, así como cuidar la hidratación. Aunque este consejo vale para casi todas las ocasiones de la vida diaria, el beber agua periódicamente, unos ocho vasos o dos litros, al día, es necesario para que el correcto equilibrio de nuestro organismo. Deberíamos evitar sustituir el consumo de agua por el de café, otras bebidas con cafeína o bebidas energéticas. Y ni qué decir del alcohol, como es evidente.

En cuanto a los platos grasos, los peores que podemos escoger para cenar la noche anterior del análisis son las frituras, los embutidos, los platos precocinados y las salsas industriales. Por un lado, hacen más pesada la digestión y, por otro, elevan durante unas horas los niveles de lípidos en sangre. Esto afecta, por ejemplo, al colesterol y los  triglicéridos que no figuren en nuestro cuerpo en el momento del análisis y que quizás en otros momentos no estén, por lo que los resultados de la analítica pueden confundir al médico a la hora de analizar nuestro estado habitual. 

Tampoco conviene abusar de la fibra en la noche anterior, que, aunque es una gran aliada, por lo general, si se consume en grandes cantidades la noche anterior, puede provocar hinchazón, malestar y puede afectar a la forma en la que el cuerpo absorbe ciertos nutrientes. Por ejemplo, las frutas, verduras y cereales deberíamos tomarlas mejor después de hacernos el análisis de sangre, para evitar que influyan.

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Y, finalmente, ni es buena idea abusar de los carbohidratos complejos, es decir, la pasta, el arroz o el pan en grandes cantidades. La razón es que también pueden modificar los niveles de azúcar en sangre si se toman en exceso. Así que conviene optar por una cena sencilla y no muy copiosa, así que si tenemos previsto hacernos una análisis, deberíamos dejar esa cena con los amigos en la que nos vamos a poner hasta arriba para otro día que no sea el anterior al del análisis.