Una nutricionista aclara si empezar las comidas con una zanahoria sirve para algo
La experta da una serie de consejos acerca de los mensajes en los que se habla de "alimentos milagro" y sobre la necesidad de contextualizarlos

Cada semana surge un nuevo “alimento milagro” o una regla que promete mejorar tu digestión o tu metabolismo. Hace poco le ha tocado el turno a la zanahoria y lo que ayuda a la digestión. Y en estos casos la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón recuerda que "conviene siempre mirar el contexto". Como profesional, dice que este tipo de noticias en las que se promete, con un sólo alimento grandes resultados, siempre le "despiertan una mezcla de curiosidad y alerta".
"No porque haya nada malo en la zanahoria, ni mucho menos", explica Luzón, "sino porque sé cómo funciona la cadena de información: alguien comparte una idea interesante, una publicación la resume en una frase atractiva y, cuando llega al lector, lo que podría ser una pauta contextualizada se convierte en una regla más dentro del océano de normas que ya seguimos sobre cómo comer 'correctamente'. Y la consecuencia es que así, sin quererlo, pasamos de buscar información a acumular presión", advierte Luzón.
Cada semana "hay un nuevo 'hack' o 'truco' que promete mejorar la digestión, la energía o la salud hormonal: empieza la comida con una zanahoria, toma agua con limón en ayunas, evita mezclar frutas…", recuerda esta experta. Y añade que "el problema no es que estas recomendaciones sean falsas (a menudo tienen algo de base científica), sino que se presentan como fórmulas mágicas, aisladas de todo contexto".
Y la cuestión es que, más allá de estas noticias, Luzón insiste en que "comer no es una operación matemática ni un conjunto de pasos a seguir, sino un proceso biológico, cultural y emocional profundamente individual". "Por eso, más allá de creer o no en cada recomendación, la invitación debería ser otra: leer con mirada crítica, preguntar y contextualizar".
Pero, esta técnica en dietética menciona ,como ejemplo, para explicar estos consejos la promesa de algunas noticias publicadas recientemente sobre las bondades de tomar una zanahoria en ayunas. "Y la cuestión es: ¿Hay algo de ciencia detrás de esta propuesta? Sí, algo hay. Comer primero alimentos ricos en fibra o proteína antes que los carbohidratos puede ayudar a modular la respuesta glucémica —es decir, evitar subidas bruscas de glucosa en sangre después de comer—", responde esta experta.
Luzón recuerda que "un estudio de Shukla et al., publicado, en 2015, en Diabetes Care, mostró precisamente eso: cuando las personas comían primero verduras y proteínas, los picos de glucosa eran menores que cuando empezaban por el pan o los hidratos. Esto puede ser especialmente útil en casos de resistencia a la insulina o síndrome metabólico, y es una herramienta sencilla para mejorar el control glucémico sin tener que eliminar alimentos", aclara la técnica en dietética.
Aunque, a continuación añade: "Pero, aquí está el matiz clave, este hecho no convierte a la zanahoria en un 'inicio obligatorio” para todos". "Lo importante es el patrón global: incluir vegetales, comer con calma, respetar las señales de hambre y saciedad y mantener un estilo de vida activo. La salud no depende de lo que comas primero, sino de cómo te alimentas la mayor parte del tiempo.
Es más, todos estos mensajes generan agotamiento en muchas personas, dice Luzón: "En consulta veo cada semana a mujeres agotadas de intentar hacerlo 'todo bien'. Siguen cuentas, leen artículos, anotan consejos… y acaban con una lista mental interminable: no mezcles esto, no bebas aquello, come a esta hora, empieza por este alimento. A veces me dicen: 'Sé tanto que ya no sé qué comer'. Y es que cuando los mensajes se transforman en normas, dejamos de escuchar al cuerpo", sentencia la experta.
Comer con miedo o desde la autoexigencia "es tan dañino como hacerlo sin conciencia", resalta Ana Luzón. Por lo tanto, "lo que realmente transforma la salud es la nutrición efectiva no se mide en trucos, sino en hábitos: "como moverse a diario, priorizar alimentos frescos, dormir bien, gestionar el estrés y comer con atención. Como aceptar que no necesitamos hacerlo perfecto, sino hacerlo sostenible. Y si un día te apetece empezar la comida con una zanahoria, genial. Y si otro día prefieres una sopa o un trozo de pan, también está bien", añade.
Es decir, resume Luzón, "el cuerpo agradece la regularidad, la calma y la variedad más que cualquier orden estricto". "La digestión, de hecho, empieza mucho antes del primer bocado: comienza cuando te das tiempo para sentarte, respirar y conectar con lo que vas a comer. Así que la “regla” que sí transforma es preguntarte cuando ves una truco llamativo si estás buscando información o estás buscando control. Porque cuidar la alimentación no debería ser una fuente de ansiedad, sino un camino hacia más bienestar y libertad. Y eso no empieza con una zanahoria. Empieza con una mirada crítica y una relación más amable con la comida", concluye esta especialista.
