Una nutricionista empuja a los españoles a comer latas del pescado con el doble de calcio que la leche
Fácil de encontrar y de consumir.

Desde pequeños se nos recalca mucho la importancia de los lácteos para que no nos falte el calcio, tan fundamental para el buen crecimiento y desarrollo de los huesos. Una vez que hemos crecido, a veces no ponemos tanto hincapié en el consumo de leche, queso o yogures, pero realizar una buena ingesta de calcio es fundamental para prevenir el deterioro de nuestra masa ósea y, como resultado, tener unos huesos fuertes y resistentes.
La buena noticia es que los lácteos no son la única fuente de calcio a través de la alimentación, sino que éste se puede obtener también de algunas verduras y pescados, por ejemplo.
La nutricionista Júlia Farré ha dado una clave, a través de sus redes sociales, de una conserva que es rica en calcio, hasta el punto de que afirma que aporta el doble que la leche: las sardinas en lata.
"Este producto es de origen animal y se presenta en conserva, pero para aprovechar todo el calcio que contiene es esencial consumirlo con las espinas", avisa la especialista.
Además de los beneficios que tiene para los huesos, el calcio también es fundamental para los dientes y, como indica Farré, para el sistema nervioso.
Otras fuentes interesantes de calcio son las verduras de hoja verde oscura, los frutos secos y alimentos que estén enriquecidos con este mineral, como algunos productos de soja.