Una afirmación del entrenador de movilidad Roger Frampton seguro que deja a más de uno con la sensación de tener deberes pendientes. 

Como recoge Fitandwell, este entrenados asegura que el estiramiento de "tocar los dedos de los pies es una posición que todos deberíamos poder hacer".

No sólo supone una buena medida de la flexibilidad de una persona, sino que Frampton indica que es una forma útil de detectar "posibles problemas en la cadena cinética de los isquiotibiales y la espalda" que podrían provocar lesiones en el futuro.

Tener los isquiotibiales tensos puede provocar dolor de espalda a la larga. La buena noticia, afirma, es que "si comienzas a sentir rigidez y malestar en la espalda y te falta la capacidad de tocarte los dedos de los pies, es entonces cuando intentar desarrollar esta flexibilidad puede ayudarte".

Para mejorar en esto, en uno de sus vídeos ha explicado una técnica con la que, progresivamente y siendo constantes se puede ir llegando más y más abajo hacia los pies. 

Además, el progreso es muy visual, porque lo primero que hay que hacer es marcarse en la pierna hasta dónde se llega con este estiramiento. Después hay que sentarse en el suelo con las piernas estiradas, empujar con las rodillas hacia el suelo y despegar los talones (si es necesario, como muestra, se puede recurrir a la ayuda de un libro).

Tras mantener ese estiramiento durante 30 segundos, toca comprobar si ahora se puede llegar un poco más abajo en la postura de intentar tocarse los pies estando de pie. 

Poco a poco, trabajando esto, se irán consiguiendo mejores resultados y ganando en flexibilidad.