Esta es la insólita provincia que le disputa el trono a Málaga y Sevilla como destino preferido de Semana Santa
Así lo confirma la plataforma de alquiler de alojamientos Airbnb.
Son las primeras vacaciones del año, aunque se trate de, en el mejor de los casos, una semana. Pero sean cortas o largas, suponen un parón en la rutina del país que por unos días se viste de procesiones, torrijas, excursiones por la naturaleza, encuentros familiares...
Aunque los destinos más típicos en estas fechas suelen ser las ciudades y pueblos con más tradición de Semana Santa, siendo Sevilla y Málaga las ciudades que se sitúan a la cabeza, según la plataforma de alquiler de alojamientos Airbnb, una provincia escondida se ha destapado como uno de los lugares más demandados por los viajeros esos días, en parte como consecuencia de la creciente demanda de escapadas rurales: Huesca.
Soberbios pueblos medievales, como Aínsa, Loarre, Aínsa o Alquézar, y sublimes paisajes, como los Mallos de Riglos, el Monasterio de San Juan de la Peña, el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido han consolidado a Huesca como uno de los destinos más codiciados para los que buscan desconectar de la rutina o practicar algún deporte de montaña. Un creciente interés que refleja una tendencia cada vez más popular entre los viajeros, que buscan escapar de los destinos turísticos masificados y prefieren rincones tranquilos y auténticos.
Tendencias claras
Además, según la plataforma de alojamientos, los destinos rurales están ganando cada vez más popularidad entre los viajeros españoles, que buscan un respiro y tiempo de calidad, combinando naturaleza, cultura, actividades y gastronomía...
Además, parece que ahora los viajeros españoles prefieren hacerlo en grupo: una de cada tres búsquedas en Airbnb para Semana Santa es para viajes familiares o amigos, lo que supone un aumento de casi el 45% respecto al mismo período del año pasado.
Y la última de las conclusiones: la posibilidad de trabajar de manera remota y equilibrar el ocio con la jornada laboral propicia estancias más largas, que van más allá de los cuatro o cinco festivos oficiales determinados por cada comunidad.