Calas entre acantilados con mucha vegetación y a las que se puede acceder tanto desde el mar como desde los senderos del interior. No se encuentra lejos de los Pirineos y está a menos de dos horas de Barcelona en coche. De la Costa Brava destacan muchos lugares pero hay uno que se está volviendo cada vez más popular: Llançà. 

Tal y como recoge el portal web especializado en turismo de la Costa Brava, se trata de "una pequeña población mediterránea, rodeada de paisaje natural protegido". A un lado del mismo se encuentra la sierra de la Albera y, al otro, el Parque Natural de Cap de Creus. 

Por lo tanto, es un lugar en el que distintos tipos de turismo pueden confluir en Llançà. Los que quieran disfrutar de su costa pueden hacerlo en cualquiera de sus calas, por ejemplo, la de Bramant. Esta se encuentra situada a unos dos kilómetros al norte y la conforman unas paredes rocosas, de pequeño tamaño, aguas cristalinas, piedras y arena. 

Desde el sitio web Visita Costa Brava, señalan que se trata de un enclave con "buen acceso a pie" al que también se puede llegar en coche. Asimismo, a aquellos a los que les guste el deporte acuático, les gustará saber que es lugar "ideal" para practicar submarinismo. 

También hay multitud de playas, entre las que el portal de turismo destaca la de Les Carboneres, la de La Farella, la de Les Tonyines y la de la Gola. 

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