Viajar solo está en tendencia y un estudio pone de relieve dos ciudades españolas donde ir sin compañía
Una tendencia cada vez más consolidada a nivel nacional.

Cada vez son más las personas que eligen viajar sin compañía como forma de cuidarse y crecer personalmente, y las cifras empiezan a confirmarlo. Según datos recientes de la European Travel Comission (ETC), el 10% de los españoles afirma que viajará solo este año, una cifra que sitúa el viaje individual como una tendencia consolidada dentro del panorama turístico nacional.
Ante este escenario, el servicio de psicología online Unobravo ha publicado un estudio en el que analiza los destinos europeos más recomendables para quien decide ir por su cuenta. En el ránking global, Barcelona emerge como la ciudad española mejor valorada, con una puntuación de 6,15 sobre 10. Ocupa la duodécima posición y destaca por su variada oferta de experiencias de alta calidad, su clima mediterráneo y la elevada tasa de retorno de visitantes.
Por su parte, Sevilla aparece también en la lista como la segunda ciudad española mejor situada, colocándose en la decimosexta posición del ránking global con una nota de 5,84 sobre 10. Se ha ganado este puesto gracias a factores como la seguridad, la accesibilidad económica tanto en alojamiento como restauración y su fuerte atractivo cultural, tal y como recoge Europa Press en base al estudio de Unobravo.

Una tendencia en auge
Según afirma la Dra. Valeria Fiorenza Perris, psicóloga clínica de Unobravo, en declaraciones recogidas por 20 Minutos: “Viajar solo es una forma de autonomía emocional y crecimiento personal que refuerza la resiliencia y claridad mental”. La profesional subraya el valor terapéutico y formativo de las escapadas en solitario. Además, este tipo de viajes permiten desarrollar habilidades sociales y conocer gente nueva.
Expertos en psicología del viaje coinciden en que moverse sin compañía fortalece habilidades emocionales y cognitivas: impulsa la autonomía, mejora la capacidad de resolución de problemas, aumenta la creatividad y fomenta la adaptabilidad. Muchos viajeros hallan un espacio favorable para la introspección y la toma de decisiones sin distracciones, con efectos positivos que se mantienen una vez regresan a casa.

De esta forma, para aquellos que estén pensando en viajar en solitario se recomienda planificar lo esencial, combinar actividades organizadas con tiempo libre y, sobre todo, apostar por alojamientos y barrios con buena reputación en seguridad y accesibilidad. Ante estos requisitos, ciudades españolas como Barcelona y Sevilla parecen estar preparadas para capitalizar esa ola de libertad viajera.
