Gajes del oficio: de periodista a árbitro y tiro porque me toca

Gajes del oficio: de periodista a árbitro y tiro porque me toca

Periodista y árbitro no son muy diferentes en cuanto al trato con sus fuentes. Ambos deben estar formados para lidiar con ellas -y así poder, por ejemplo, distinguir las creíbles de las no creíbles-, escucharlas debidamente, tomar nota de lo que dicen, y acabar publicando una redacción pública sobre lo que les han transmitido.
No nos sale a cuenta insultar al árbitro

No nos sale a cuenta insultar al árbitro

El descrédito de los árbitros en España es síntoma de males mayores. Y es que estamos en un país con instituciones arbitrales poco respetadas y consideradas, y con escaso poder e independencia, rehenes muchas veces de los intereses del poderoso o del político de turno.