La Junta confirma la presencia de parejas reproductoras en el lado salmantino del Parque Natural de Arribes del Duero, donde se han localizado tres nidos.
La señal la dio un cuervo pequeño. Se acercó a la carne fresca que, ya llena de moscas, había sido dejada hace casi tres horas a escasos metros del observatorio. Llegó, olió y no se lo pensó mucho para aprovechar la comida. En segundos, un revuelo de más de 250 buitres se lanzaron al banquete.