clases sociales

Latifundistas simpáticos

Latifundistas simpáticos

En España, la palabra latifundio tiene connotaciones evidentemente negativas. Nos suena a atraso secular, pasado rancio e injusticia social. La posesión de grandes tierras por alguien que no es el Estado parece impropio de sociedades desarrolladas. No faltan razones para ello. Sin embargo, los latifundios siguen existiendo, y no sólo en Latinoamérica o África.
Los que no vamos al Club de Campo de la Villa

Los que no vamos al Club de Campo de la Villa

Que a estas alturas haya que democratizar y abrir al pueblo el Club de Campo, que es en su 51% propiedad del Ayuntamiento madrileño, es signo de que España no está hecha aún, y que es algo a medio terminar. En este país de políticos menudos y faramalla de la Carrera de San Jerónimo, la consternación ciudadana todavía no ha empañado los ojos de cristal de los diputados.
Caos y poder

Caos y poder

El poder hoy es promesa de orden, no orden en sí mismo. El poder se presenta hoy con el argumento de que sólo desde las posiciones respaldadas por la tradición y los valores conservadores de la derecha se puede alcanzar el orden necesario para convivir, y que dicha convivencia sólo se puede garantizar según su modelo. Por eso el poder se reafirma en la idea de o yo, o el caos.