conciliación

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El bebé de Carolina

El bebé de Carolina

Como mujer trabajadora que soy, cuando llego a mi trabajo, no soy madre, soy una mujer que se dedica a trabajar. Aunque pudiera, que no puedo, no traería nunca a este espacio de trabajo a mi bebé. Estaría más preocupada de él que de mi trabajo que exige atención y reflexión. Estaría pendiente de su gateo, de darle de comer, de cambiarle el pañal y de cogerle cuando llora. Pensaría también en los otros, en mis compañeros y en qué necesidad tienen ellos de aguantar a mi niño
Política y conciliación familiar

Política y conciliación familiar

La conciliación familiar, la conciliación con los amigos, con nosotros mismos, con el resto de nuestras vidas lleva años siendo una letanía que se escucha en estadísticas cada cierto tiempo. Pero a día de hoy, ningún Gobierno se ha tomado verdaderamente en serio este tipo de cuestiones. Pero la realidad es que la gente que tiene vida es más productiva, más alegre, más activa y más creativa. Por eso hacen falta en este país políticos valientes y con ideas nuevas, que se atrevan a probar nuevas fórmulas allí donde otros ni siquiera lo han intentado.
¿Hasta cuándo seguiremos condenados por los horarios en España?

¿Hasta cuándo seguiremos condenados por los horarios en España?

No conozco a nadie o a casi nadie que esté en contra de salir a una hora razonable del trabajo y dedicar el tiempo que sigue a cuidar a sus hijos, o a solazarse haciendo deporte, leyendo un libro, charlando con los amigos en una terraza, o viendo un programa de televisión a un horario razonable. Sin embargo, en España seguimos siendo campeones en hacer las cosas al revés y, de paso, hacernos la vida imposible.
El plan C de las mujeres

El plan C de las mujeres

Es un timo descubrir que las promesas de igualdad no son reales. Saber que volverás a casa y empezarás una especie de segunda jornada sin remuneración extra. Aunque las cosas están cambiando, la mujer trabaja dentro y fuera de casa: en España, dedicamos casi cinco horas diarias a tareas del hogar y la familia, frente a la hora y cincuenta y cuatro minutos de los hombres.
Hacer deporte no es bueno

Hacer deporte no es bueno

A todo el mundo le ha dado ahora por hacer deporte. Los médicos de adultos recomiendan encarecidamente hacer deporte, los pediatras insistimos en que los niños hagan deporte. Hasta el titular que he puesto a este artículo chirría y seguro que me cae algún comentario resaltando mi desatino y poco juicio.