Fabián, el hijo de una anciana de 83 años enferma, amenazaba con lanzarse desde un cuarto piso si desahuciaban a su madre, víctima del "mayor estafador hipotecario de España".
La magistrada de Barcelona ha archivado la petición de ejecución hipotecaria presentada por el banco, que reclamaba 177.825 euros a los propietarios de la vivienda.
Si las ciudades españolas hubieran dispuesto de los 60.718 millones de euros que el Tribunal de Cuentas estima que se han dedicado al rescate bancario y de cajas de ahorros, junto con los 31.078 millones que aún están en el aire según el mismo órgano, cabe imaginar que hoy los ciudadanos seríamos mucho más felices.