El tribunal ha desestimado el recurso que hizo la abogada de la familia al considerar que no es vulnerable solo porque el padre —quien percibe un salario mínimo como reponedor— trabaja. Los menores tienen entre 3 y 14 años. En el supuesto de que sean desahuciados, los menores serían trasladados a un centro de menores, lejos de su familia.
El Juzgado ha suspendido temporalmente el desahucio de Maricarmen, que lleva 70 años viviendo en la misma casa. La vecina no sabe cuánto tiempo tiene antes de que vuelvan a intentarlo, pero tiene claro que no piensa irse de su vivienda.
Su padre firmó un alquiler en 1956 en el entonces no tan rico barrio del Retiro de Madrid. Ahora, los nuevos propietarios del inmueble quieren echarla el próximo miércoles 29 de su casa si no afronta un alquiler superior a la pensión que cobra.
El anciano, de origen alemán y que llevaba cuatro décadas en la vivienda, se quitó la vida cuando la comitiva judicial de desahucio se disponía a entrar.
La vivienda fue vendida por los usureros a un tercero que compró de buena fe, con lo que debe indemnizarle para recuperar su casa, cosa que no puede hacer.
Si no cambia la situación la mujer se verá en la calle el 17 de julio tras permanecer algunos días en un hostal sufragado por el Ayuntamiento torrejonero.
Después de que el Sindicato de Vivienda de Moratalaz lograra frenar el desahucio y aplazarlo 20 días, el miércoles de esta semana la madre de la familia recibía una llamada que le notificaba que, finalmente, el desalojo será el próximo martes.
El Sindicato por la Vivienda de Moratalaz ha conseguido este martes que el desalojo de la familia se retrase. Decenas de personas se han congregado en la vivienda, lo que ha imposibilitado la acción policial.
Selene vive junto a su marido y sus dos hijos menores de edad desde 2018 en un piso del barrio de Moratalaz. Este martes se enfrenta a su segundo desahucio sin alternativa habitacional y a la incertidumbre de no saber qué va a ser de ella y su familia.
El Juzgado de Briviesca (Burgos) ha fijado la ejecución para el 10 de junio, justo un año después de que este grupo de religiosas anunciasen su salida de la Iglesia Católica.
Se ha llegado a un principio de acuerdo conjuntamente con la entidad del Tercer Sector Hábitat 3 para esa adquisición, a través de una fórmula social colaborativa que evitará desahucios.
Lioness Inversiones compró las fincas de este emblemático edificio modernista para destinarlas a alquileres de temporada, expulsando progresivamente a los antiguos inquilinos al término de los contratos, y triplicando los precios.
Según ha destacado el Confidencial Digital, la situación de las tres familias desahuciadas es alarmante económicamente, razón por la que residían en la Base Aérea.