El docente, según el diario 'Levante', había ofrecido un "polvo blanco" al estudiante de siete años, que se lo contó a sus padres. El maestro lo niega tajantemente.
"Lo único importante para el ser humano es ser feliz, y para eso, antes de nada, hay que estar en paz con uno mismo y con los demás. Y en la escuela estábamos enseñando de todo menos eso. No ayudamos a los niños a ser felices. Hay que dar prioridad a las habilidades emocionales y sociales, por encima de los contenidos", cuenta la profesora Esperanza Conde.