Más de un mes después del inicio de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma, unas 7.000 personas han tenido que abandonar sus casas, la lava continúa activa y las especies marinas se ven afectadas por la ceniza que cubre su hábitat.
Deben abandonar sus viviendas los vecinos de los barrios de Las Matelas (Los Llanos de Aridane) y Marina Alta, Marina Baja, Cuesta Zapata y La Condesa.
La riada del volcán arrasa campos de cultivo en su camino hacia el mar y afecta al polígono industrial de Tajuya. La erupción continúa en fase explosiva.
El Fondo de la UE está previsto para la reparación de estragos causados por catástrofes como terremotos, incendios, inundaciones, devastaciones forestales o de infraestructuras.