Entre las últimas sanciones a Rusia por la Unión Europea está la del compromiso de imponer un límite global al precio del petróleo ruso y sus derivados.
El suministro estaba suspendido temporalmente hasta el sábado por reparaciones, pero Gazprom no va a reanudar el servicio de momento. Ni la UE ni Siemens se creen la versión rusa.
El gasoducto ha estado diez días de mantenimiento rutinario, pero se temía que Moscú dejase el grifo cerrado en respuesta a las sanciones de la UE por la guerra de Ucrania.
El lunes, Rusia anunció la suspensión temporal de su suministro de gas a Alemania por reparaciones en la infraestructura, crucial para buena parte de Europa.
La buena noticia es que todavía podemos frenar el cambio climático, pero la no tan buena es que no hay tiempo que perder. Es urgente abandonar la quema de combustibles fósiles y acelerar la implantación de las energías renovables, que han experimentado un avance significativo desde 2007.