Antonia Zemp, enfermera de MSF recién llegada del país, relata la batalla contra una enfermedad que se ha cobrado ya 2.000 vidas y afecta a medio millón de personas.
En Buenaventura y Tumaco se observa un incremento de la presencia de organizaciones criminales y otros grupos armados, lo que está afectando seriamente a la salud de los habitantes.
Carmelo Cuzzolino, encargado de la seguridad de una plataforma petrolera libia, pasó dos días con estas personas desesperadas. "Nos tuvimos que encerrar", narra.
Si una sola imagen pudiera representar la desesperación, sería la de una balsa de goma repleta de seres humanos en el horizonte del Mediterráneo una mañana temprano. Pero si la esperanza fuera una melodía, sería la de los ritmos de palmas y los cantos de nuestros huéspedes, resonando en el mar, una vez que son fuertes de nuevo y son conscientes de que están a salvo.