900 kilómetros entre Malasia e Indonesia conforman el pasillo por el que, sobre todo, llega el petróleo que mueve al gigante asiático. Su debilidad es que no lo controla.
Occidente ha intentado con medidas como la reducción de sus compras de gas y la introducción de un tope de 60 dólares por barril al crudo ruso mermar los ingresos.
La medida, que responde al tope impuesto al crudo ruso por la UE, el G7 y Australia debido a la campaña militar rusa en Ucrania, se aplicará hasta el 1 de julio.
El empresario Eike Batista llegó a situarse en el octavo puesto de la lista Forbes y ahora se encuentra en prisión por haber cometido delitos de corrupción, blanqueo de capitales y manipulación del mercado bursátil.
Su viceprimer ministro, Alexander Novak, cree que contradice las reglas del libre comercio y desestabilizará los mercados mundiales de energía al provocar escasez.
Veta a Moscú las importaciones de crudo por barco al bloque y prohibe transportar el vendido a terceros países a un precio superior a 60 dólares por barril.
Se trata de otro acto de protesta del colectivo Just Stop Oil para exigir al Gobierno británico que paralice las nuevas licencias de petróleo y gas. También han sido pintados el Ministerio de Asuntos Exteriores y el edificio de 'News Corp'.