El portaaviones Almirante Kuznetsov, buque insignia de la armada rusa, encarna los desafíos que enfrenta su poder naval. Un gigante del acero, símbolo de las ambiciones marítimas rusas, pero con problemas, puesto bajo la lupa de expertos.
Han cazado desde el aire lo que está preparando el gigante asiático en secreto. Sí, es más grande que de lo que dispone actualmente la Armada estadounidense.