Cientos de hogares siguen con problemas en el suministro eléctrico, mientras que el transporte comienza a recuperar poco a poco parte de la normalidad perdida.
El 6 de febrero de 2023 una cadena de seísmos causaron más de 53.000 muertos. La ONU afirma que unas 680.000 personas viven aún en viviendas prefabricadas.
Como consecuencia del seísmo, edificios e infraestructuras han sufrido daños de diversos grados, provocando cortes de agua, electricidad y carreteras. Ha habido una réplica de 5,5 grados cuyas consecuencias aún no se conocen.